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LA ASOCIACIÓN DE LA LIGA FEMENINA Y LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA ROMPERÁN LAZOS DEBIDO A QUE EL ESTAMENTO FEDERATIVO NO ACEPTA LAS CONDICIONES QUE PROPONEN LOS EQUIPOS COMO LA CESIÓN DE LOS DERECHOS DE TELEVISiÓN, LOS DE PATROCINIO Y EL HECHO DE NO PRESENTAR AVALES PARA COMPETIR. EL LUNES HABRÁ UN ÚLTIMO CÓNCLAVE PARA INTENTAR ACERCAR POSTURAS, PERO SERÁ EN VANO

EIVISSA | GUSTAVO L. SIRVENT La ruptura entre la Federación Española de Baloncesto y la Asociación de Clubes de la Liga Femenina es inminente. El divorcio viene provocado por la tensa reunión que mantuvieron ambas partes el pasado lunes en Madrid en la que el órgano federativo no aceptó las condiciones que proponían los 13 equipos de la máxima competición del básquet femenino nacional (Ros está en conversaciones para asociarse y también entrarán Canoe y Uni Girona como recién ascendidos). «Hay poco que hablar», señalaron las fuentes de los conjuntos consultados.
La postura de los clubes es la de abandonar la FEB para crear una competición independiente al igual que ocurre con la ACB en el baloncesto masculino, que lleva 25 años funcionando como un ente que genera sus propios ingresos sin depender de nadie. La Asociación ha intentado negociar, sin conseguirlo, que la Federación les ceda los derechos de televisión, de patrocinios y se le retiren los avales que hay que presentar para poder inscribirse en esta competición. La Española se ha negado en rotundo, con lo que, si todo sigue así, se paraliza el próximo ejercicio, así como la Supercopa que debían jugar el campeón de Liga, Ros Casares, y el subcampeón de Copa, PDV. Asimismo, la Copa de la Reina tampoco se llevaría a término.
El colectivo de equipos tiene una última reunión el próximo lunes para intentar acercar posturas, pero sus propios representantes ven «muy difícil» que se pueda llegar a un entente cordiale. «Nuestra postura es inflexible y no vamos a ceder», comentan desde los clubes.
La solución para que la máxima competición nacional se ponga en marcha, en caso de que la Federación dé la espalda y no acepte las condiciones de los clubes, es la de la independencia en todos los sentidos. Para eso ya está trabajando el grupo de abogados del gremio de entidades deportivas, que está preparando toda la documentación necesaria para presentarla en el Consejo Superior de Deportes (CSD) y éste decida si se puede convertir en una Liga independiente.
Lo que está claro es que, de una forma u otra, la Liga Femenina se seguirá jugando porque los equipos son los máximos interesados en que salga adelante. Desde el Club Bàsquet Puig d´en Valls no han querido pronunciarse al respecto, ya que es la propia asociación quien ha decidido adoptar esta postura y la que va a llevar a cabo todas las medidas comentadas.

Informa: Deporte Balear  fuente:  diariodeibiza

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