Deporte Balear

Sets: 25-19/18-25/23-25/18-25

Si como hablamos a principios de año, el partido contra Pòrtol se enfocó como un buen entrenamiento para nuestros seniors ya que este equipo no juega la «misma liga» que los sollerics, los primeros resultados positivos no se han hecho esperar y el segundo partido de esta segunda vuelta ha llegado la primera victoria girando a un siempre difícil adversario como es el Artà y que ya lo demostró en la primera vuelta consiguiendo remontar un 2-0 en contra y llevándose el partido. Ese día la venganza deportiva se escribió en letras de sangre en la cabeza de cada uno de los componentes de los conjunto solleric.

Y llegó el día esperado! El pasado domingo día 24, a las 12h dio inicio el partido de vuelta. Los sollerics se presentaron con todos sus integrantes excepto en Biel Vidal que se encuentra en la recta final de la recuperación de su lesión. Los locales también presentaban todo su conjunto a excepción de uno de sus centrales, pero que si lo comparamos con el equipo que vendió en Sóller, disponían de mejor grupo con nuevas incorporaciones muy interesantes.

Como ya es habitual en los jugadores del Valle, en el primer set no ofrecieron su mejor juego. Parecían una maquinaria mal engrasada. Los movimientos se hacían tarde, lentos y desgarbats. En defensa siempre el ataque contrario los cogía desprevenidos y fuera de las posiciones idóneas. En ataque, faltaba dureza y potencia lo que facilitaba las defensas y los bloqueos locales. Era una lucha desigual como la de David contra Goliat. Cada ataque local era sinónimo de punto metro que para que los nuestros pudieran conseguir uno a su favor, había que romper la crisma levantando una y otra vez defensas o bloqueos y volviendo a atacar. Demasiado esfuerzo para tan poca recompensa, ya que el marcador se detuvo en el 25-19.

Una vez más, el tiempo de descanso pareció un estímulo milagroso para los sollerics. Salieron a la pista a comerse el mundo, entregando el máximo de cada uno de ellos en cada jugada. No se daba ninguna pelota por perdida y se salvaban balones de todas las formas imaginables (de dedos, con caídas laterales, con planchas, de antebrazo) y la defensa empezó a servir balones a Toni Pericàs para que ofreciera todo un recital de colocaciones de todos los tipos. Uno con el otro se fueron contagiando de este espíritu de lucha en la defensa y poco a poco ahora uno, ahora el otro, fueron sacando defensas los difíciles ataques artanencs. Pero las defensas no servirían de nada si los atacantes no cogían también una buena sintonía con el balón que les reportara mayor confianza a la hora de golpear fuerte el esférico sin tener miedo a fallar y buscando romper la parte alta de la difícil muralla que era el bloqueo local. Lo que durante el primer set había sido ruido, ahora era música. El conjunto solleric había encontrado la armonía y el ritmo necesarios para que todo funcionales a la perfección y suena como una gran melodía victoriosa. Se logró pagar con la misma moneda, deteniendo el luminoso en 18-25. Fantástico!

El tercer set era el de la consolidación si ganaban los nuestros, o bien el de la recuperación si salía vencedor el Artà. No se podía perder la oportunidad y los dos equipos salieron dispuestos a darlo todo porque ambos sabían que había mucho en juego. Ahora la música no era ni chill-out ni new age, era rock and roll y del heavy! Todo eran pelotazos, defensas, contraataques, bloqueos, «apoyos» y puntos, muchos puntos! Pero bañados de sudor, sudor casi de sangre. Ninguno de los dos conjuntos quería perder el compás del partido y si ahora tocaba bailar rápido, idò venga! Salieron a rollo las mejores figuras de las que cada entrenador disponía para no perder el ritmo, pero también tuvo que meter mano en el banquillo para dar descanso. Fue en estos duros momentos donde se notaron los duros entrenamientos que se habían llevado a cabo las últimas semanas para mejorar el juego pero también el apartado físico de los sollerics. Esta fue la clave para no bajar la guardia y los puntos decisivos saber llevar mejor el compás del partido con la cabeza fría que fue clave para conducir a los del Valle en tomar la batuta del encuentro. 23-25! Se había conseguido dar la vuelta al marcador y ahora todo hacía indicar que el artanencs se encontraban a merced de la dirección musical que como si se tratara de una gran filarmónica o big band, el conjunto solleric hacía sonar sin que hubiera ni ninguna nota discordante ni solista destacado.

En el tercer set sólo les quedaba a los de la Vall afianzarse en el juego. Y qué mejor manera que tomar distancia desde el inicio fundamentado en un servicio muy bien dirigido e intencionado buscando las notas más débiles de la partitura local. La maquinaria se encontraba bien engrasada ya pleno rendimiento y el conjunto ejecutaba música celestial a cada una de sus jugadas. Pero todo lo bueno se acaba, como los grandes conciertos, y el fin estaba muy próxima. Pero como las grandes bandas o grupos no se pueden despedir sin sus mejores éxitos que suelen interpretar los «bises» a petición del público asistente, los sollerics exhibirán su mejor juego con la satisfacción de sentirse ganadores en los puntos finales, como las grandes estrellas del panorama musical al finalizar su repertorio. Con un público y equipo rival entregado llegó así a la finalización de este emocionante y precioso partido de voley, con el resultado final de 18-25.

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