Deporte Balear

Husse, guardameta del Sant Jordi juvenil, habla en exclusiva para FPI. El portero, nacido en Suecia en agosto de 1992, aterrizó en Ibiza en diciembre del año pasado para hacer una prueba con el equipo de David Torres. La superó y firmó dos temporadas con los verdinegros. El cancerbero, de origen togolés y 1,85 cms, debutó con su nuevo equipo en Can Guerxo frente al Ciutadella.

¿Cuál es tu trayectoria en Suecia?
Empecé en el 2003 a jugar a los 10 años, pero a los 12 fue cuando comencé de portero en el Vaslaunds. En el 2009 ingresé en la AFC Academia, que es una gran escuela de talentos en Estocolomo y me formé allí hasta el 2010. Ese año firmé por el Ursvit para jugar en la Division de Honor sueca. En aquel entonces también recibí noticias de la selección sub 17 para participar en unas sesiones de entrenamientos y ojalá vuelvan a convocarme cuando las competiciones del equipo nacional arranquen de nuevo este año.

¿Cómo te definirías como portero?
Creo que mi fuerte es detener los lanzamientos potentes de media y larga distancia. Además, destaco por tener buenos reflejos. Soy fuerte y completo en el uno contra uno, pero no me gusta definirme, prefiero que la gente me vea en acción en un partido y decida si le gusta o no mi estilo. Creo que soy joven y, a mis 17 años, sé que puedo y tengo que mejorar algunos aspectos bajo los palos.

¿Cómo llegas a firmar por el Sant Jordi?
David Torres, el entrenador, contactó conmigo por Internet y me ofreció hacer una prueba. Decidí sacarme un billete de avión por mi cuenta sabiendo que el club me ofrecía todas las garantías para alojarme en Ibiza durante 15 días. No dudé en venir antes de Navidades a hacer esta prueba aprovechando el crudo invierno de Suecia, donde no estaba jugando. Gusté a los técnicos y la directiva me ofreció firmar dos temporadas con el equipo juvenil. Me gustó el proyecto porque este club es ambicioso y vi la ilusión de esta gente por intentar ascender a Division de Honor.

¿Por qué te animaste a dejar tu país y viajar a España?
Hable con mi familia y tuve el apoyo de ellos. El fútbol en España es diferente al de Suecia. Esto es un gran escaparate para mi carrera deportiva. Vi una gran oportunidad para mostrar mis cualidades y mejorar como portero fuera de mi país. El Sant Jordi tiene grandes objetivos y por eso me decidí a venir aquí.

¿Cómo ha sido tu llegada a Ibiza? ¿Te has aclimatado bien?
Realmente me siento muy a gusto y me he asentado rápidamente al club y a la vida en la Isla. Me encanta este lugar. El tiempo es fabuloso comparado con el invierno en Suecia y tengo la suerte de vivir cerca del mar, cosa que me fascina.

¿Qué tal te han acogido los directivos, entrenadores y compañeros?
Todo el mundo me ha recibido fabulosamente. Especialmente la plantilla, que ha hecho más sencilla mi integracion dentro del grupo.

¿Cómo han sido tus primeros partidos?
De momento he disputado cinco encuentros y pienso que, analizándolos todos, he jugado bien, especialmente ante el San Francisco, Ciutadella y Menorca, donde sumamos puntos importantes. De momento, estoy contento con mi aportación aunque me quedé muy triste tras la inesperada derrota del pasado sábado ante La Unión.

¿Qué valoración haces del fútbol que se hace en España?
Es diferente al de mi país. Yo veo aquí una pasion por este deporte muchísimo mayor que en Suecia. Aquí se juega más rápido y con más físico. Todo es diferente. En nuestro equipo y en esta Liga he visto futbolistas con un gran talento. Aunque en Suecia el fútbol es más disciplinado, tal vez por el carácter de las gentes, que también es muy diferente.

¿Cómo afrontais estos últimos seis partidos? ¿El ascenso todavía es posible pese a los ocho puntos de ventaja que tiene el Cide?
Para mí todo es posible. No hemos arrojado la toalla. Si tenemos suerte y si nos lo proponemos podemos reducir la distancia. Todavía hay opciones de ganar el campeonato y conseguir el ascenso. El equipo es muy completo y tiene calidad para afrontar con garantías este tramo final de Liga. Pero para ello no podemos cometer ningún error más, ya que estamos obligados a ganar los seis partidos. Ahora tenemos que pensar en la importante salida a Mallorca para jugar este sábado ante la Peña Arrabal.

El vestuario se conjura

La plantilla al completo se encerró media hora antes del entrenamiento de ayer para hacer piña de cara al último arreón liguero. Kevin, uno de los líderes de la plantilla, ha apuntado a FPI que «decidimos reunirnos sólo los jugadores para hablar entre nosotros, sin los técnicos. Hemos analizado cuál ha sido el comportamiento del equipo en los últimos partidos y de qué manera podemos solucionar el bajón que hemos tenido. Al final hemos sacado la conclusión de que al grupo le falta confianza. Tenemos que creernos que podemos ganar los últimos encuentros y ascender a División de Honor. La verdad es que vamos a salir a muerte en cada encuentro hasta el final».

Francisco Natera

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