Deporte Balear

La FEB tiene la obsesión de hacer del Mundial 2014, que se disputará en nuestro país, el mejor de la historia. Muchas son las iniciativas que maneja a tres años vista, pero ninguna tan ambiciosa como buscar una sede inimaginable para la gran final: el Santiago Bernabéu.

La Federación Española de Baloncesto tiene la obsesión de hacer del Mundial 2014, que se disputará en nuestro país, el mejor de la historia. Muchas son las iniciativas que maneja a tres años vista, pero ninguna tan ambiciosa como buscar una sede inimaginable para la gran final: el Santiago Bernabéu. La FEB quiere convertir el feudo madridista en el teatro de los sueños de la ÑBA.

El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad dieron el viernes luz verde a la remodelación del estadio. El nuevo proyecto incluye la construcción de una cubierta retráctil transparente. Jugar a cubierto era una de las condiciones ineludibles que se le exigiría a la Federación cuando presentara su propuesta. El primer requisito se cumplirá: se prevé que el Bernabéu tenga techo en 2013.

La idea de llevar la final a un estadio de fútbol partió del presidente de la FEB, José Luis Sáez. Cuando el año pasado acudió al All Star de la NBA que se celebró en el Dallas Cowboys Stadium se le encendió la bombilla. Que más de 100.000 personas pudieran presenciar en directo un encuentro de baloncesto era algo que trasladaba al deporte a otras esferas. El Mundial 2014 sería una oportunidad inmejorable de importar a Europa el modelo de espectáculo estadounidense.

“Si el Madrid quisiera y se dieran todas las circunstancias, sería increíble”, comenta Sáez, que reconoce que todavía se debe trabajar mucho en la propuesta: “Se trata de una idea global que aún no se ha desarrollado por completo. Es un anhelo, pero habría que ver la disposición por parte del club y la disponibilidad que tuviera el estadio”.

El presidente de la FEB considera que celebrar la final en Chamartín sería un enorme impulso para el deporte de la canasta. “Unido a las marcas Real Madrid, Bernabéu y Mundial, el baloncesto se situaría en otra dimensión. Se hablaría de ello en todas partes. Seguro que a todos nos haría una ilusión tremenda presentar un acontecimiento tan novedoso”, asegura.

Y no sólo se vería uno de los mejores partidos de basket del planeta. El concepto que Sáez tiene en mente va mucho más allá de lo deportivo. “Habría que ofrecer muchas más cosas antes, durante y después de la final. Otros espectáculos y actuaciones de artistas de talla mundial”, propone el presidente de la FEB, siempre partidario de potenciar la vertiente de espectáculo del deporte.

En el All Star de Los Ángeles, Sáez volvió a alucinar con la organización, los eventos paralelos y las actuaciones que tuvieron lugar durante el fin de semana. Su intención es trasladar todo eso al Bernabéu ante más de 80.000 personas. El plato fuerte sería la final del Mundial y si fuera con España sobre la cancha, el éxito estaría más que asegurado.

(Marca.com)

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