Deporte Balear

El central luso agradece todas las muestras de apoyo recibidas durante estos días

“Muchas gracias a la afición, compañeros, directiva y cuerpo técnico por estar conmigo en todo momento con mensajes y llamándome; gracias a todos los mallorquinistas por los mensajes recibidos a través de la web y diferentes muestras de un cariño que sabía que lo tenía pero no sabía que tanto. Estoy muy contento y orgulloso porque sé que estaban conmigo de corazón. Podré superar lo que era una lesión grave. Después de despertar me dijeron que no era tan grave y estuve muy contento. Espero recuperarme pronto y agradecer en el campo el cariño demostrado por la gente”. José Carlos de Araujo Nunes ha recibido en las últimas semanas todo el cariño y calor del entorno mallorquinista y una vez llegado a la isla después de su operación, comparecía ante los medios para explicar cómo lo ha vivido.

Día 13 de agosto será recordado por el capitán mallorquinista puesto que unas molestias fuertes durante el partido de presentación de la temporada 11/12 ante el Nápoles, iban a ser un gran quebradero de cabeza. El portugués explicaba hoy cómo vivió la incertidumbre hasta que pasó el lunes por quirófano. “Hay que ser prudente en las lesiones. En el partido al principio sentí un dolor fuerte pero fui cabezón y quise seguir jugando pero al descanso ya no podía. En el primer momento la resonancia se veía roto el menisco pero había dudas en el ligamento. Nadie quería asegurar si estaba roto. Se hicieron nuevas pruebas que confirmaban lo mismo, era el menisco pero con dudas. No podía hablar mucho porque no sabía que me pasaba. Con la confirmación de que el ligamento estaría afectado, el Doctor Munar me ha dado un apoyo incansable y consultamos varios doctores. Todos me decían que solo después de abrir y con artroscopia me podrían decir si estaba roto o no. En el viaje le decía al doctor que no estaba roto. No era muy optimista pero ha sido eso. Cuando me desperté me dieron la buena noticia que no estaba roto y que me habían operado el menisco, que en dos o tres mes estaría”.

Tal vez el momento más duro para el defensa fue cuando se confirmaba una supuesta rotura del ligamento cruzado, en el que se le pasó por la cabeza tener que colgar las botas. “El primer día que me dicen que puede estar roto pienso que tengo que dejar el fútbol. Pensé que sería difícil volver pero enseguida ya me convencí de que tenía que ser más optimista. No ha sido fácil asimilarlo por mi edad (34 años) y la situación pero lo hice y dije voy a operarme, recuperarme y seguiré haciendo lo que me gusta. Pensé que mi expectativa de futuro había cambiado un poco”, reconocía.

Preguntado por los plazos de recuperación que le esperan ahora, el mallorquinista confía en estar listo en entre dos y tres meses. “No sé el tiempo, es difícil decirlo tanto yo o el Doctor. Depende de cada uno. La duración media es de dos a tres meses. Ahora mismo quiero recuperarme bien, tuve la alegría de reducir el tiempo y quiero volver cuanto antes. Estoy en muy buenas manos y seguro que el trabajo específico del día a día me ayudará para volver muy bien”.

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