Deporte Balear

Poco a poco los números empiezan a respaldar a Joaquín Caparrós. Lleva ocho partidos en el Mallorca, de los que ha ganado uno, ha empatado cinco y ha perdido dos, lo que no está mal teniendo en cuenta que se ha enfrentado a cinco de los siete primeros clasificados de la pasada temporada (Barcelona, Valencia, Atlético, Sevilla y Athletic) y sólo ha caido contra el Barcelona en el Camp Nou, algo que entra dentro de lo normal. También se ha enfrentado a tres rivales directos, con el saldo de una victoria (Racing), un empate (Granada) y una derrota (Sporting). También entra dentro de lo previsible. No es para lanzar las campanas al vuelo, pero si comparamos estos números con los de Laudrup (cinco partidos, tres derrotas y dos victorias) está claro que son mejores.

Caparrós también ha aumentado la dinámica de trabajo y el equipo ha pasado de entrenar una hora o na hora y media a lo sumo a soportar sesiones mucho más intensas y largas. Su comportamiento defensivo en el campo demuestra que esta plantilla está táctica y estratégicamente mucho más trabajada, aunque le queda todavía un largo camino por recorrer porque se siguen produciendo errores individuales muy importantes. Pero ahí donde se ha notado la mano del utrerano ha sido sin duda en el trato a la cantera. Ayer debutó en Granada el valenciano Pablo Marí y ya lo había hecho partidos atrás el ilicitano Alvaro Giménez. El caso de Marí es además muy significativo porque es un jugador que había intervenido en las sesiones de tecnificación que Caparrós efectúa con las divisiones inferiores. Su alineación es un mensaje para todos los futbolistas del club. Caparrós les está diciendo que la puerta del primer equipo está abierta.

Ahora bien, la pregunta es ¿es positiva la política de Caparrós? A largo plazo, sin duda. De hecho sólo a base de nutrirse de sus propios productos tiene el Mallorca alguna posibilidad de sobrevivir económicamente. Sin embargo, a corto plazo sus decisiones me provocan dudas porque creo que está demasiado obsesionado en conseguir que la cantera dé resultados tan pronto. Yo lo califico como ataques de entrenador, que son por otra parte muy frecuentes en el gremio. Pienso que Caparrós se equivocó alineando como titular a Alvaro en el Camp Nou de igual manera que estoy convencido de que ayer fue un error hacer jugar a un juvenil de 18 años en Granada. Yo creo que cada cosa a su tiempo, y a día de hoy creo que Hemed debe ser titular por delante de Alvaro y que Bigas o Cáceres deben jugar antes que Marí. Pero dicho esto, también es cierto que entiendo a Caparrós y me doy cuenta de la razón por la que toma estas decisiones.

Informa: Deporte Balear  fuente:    futbol desde mallorca.com

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