Deporte Balear

Técnicamente hablando, y lamento ser tan directo y tan drástico, el Mallorca corre serio peligro de desaparición. Tal como suena. El motivo lo podéis leer hoy en EL MUNDO. Delta Sport, en contra de lo que se creía, no sólo no ha retirado el recurso que presentó ante la Audiencia para que declarara nulo el convenio de acreedores, sino que el pasado 31 de julio se presentó como apelante. Si la Audiencia falla a su favor el club deberá ir a liquidación.

No sé si recordáis que el pasado uno de junio Delta Sport remitió un comunicado firmado por su administrador, Armin Karg, en el que afirmaba que iba a proceder a la retirada de la apelación presentada ante la Audiencia Provincial, afirmando que había sido clave la intervención de Utz Claassen, con quien desde ese momento admitía que mantiene relaciones. ¿Lo recordáis, verdad?

Pues bien. Días más tarde, Delta Sport remitió un escrito al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma manifestando su deseo de retirar la apelación, pero la juez, a instancias del Mallorca, se declaró incompetente y le respondió a Delta Sport que el único organismo ante el que podía revocar el recurso era ante el que lo había presentado, la Audiencia Provincial. Armin Karg nunca acudió a la Audiencia para dar marcha atrás al recurso, y cuando fue citado por ésta para el pasado 31 de julio, compareció en calidad de apelante, lo que no es sino la confirmación de que su deseo es que el proceso siga adelante.

En estos momento el futuro del Mallorca depende de la sentencia que emita la Audiencia Provincial. Todos piensan que el recurso de Delta Sport será desestimado, como ya lo fue por parte de la juez María Encarnación González. Pero si fuera aceptado, la consecuencia inmediata sería nombrar un administrador concursal que procediera a liquidar todos los bienes del club.

No entiendo a qué juega Delta Sport y cuál es su interés en esto (aunque se me ocurren varias ideas, y seguro que a vosotros también). Si pierde el recurso deberá haber frente a unas costas altísimas que exceden en mucho lo que debe cobrar por el convenio de acreedores, y si lo gana también perderá dinero, porque la liquidación no cubrirá el 50% que tiene garantizado (y del que por cierto ya ha cobrado el 20%) por el propio convenio.

Quiero imaginar, por supuesto, que Claassen no tiene conocimiento de lo que ha sucedido con Delta Sport, porque estoy seguro de que en caso contrario, y por el bien del Mallorca que él tanto defiende, habría intentado convencer a Karg de que diera marcha atrás.

Esta información, muy ampliada, la podéis leer hoy jueves en EL MUNDO. Os la recomiendo.