Deporte Balear

Si el anterior mes nos centramos en el aspecto psicológico-mental de lo que supone proponerse empezar a bajar esos kilos de grasa que envuelven nuestro cuerpo, este mes pasamos directamente a 5 cosas fáciles que puedes poner en práctica a partir de ¡YA! Son pequeñas ayudas muy fáciles de llevar a cabo a diario, tened claro que seguir los pasos, pero acabar cenando cada día de Burger King va a ser como barrer la arena del desierto con una escoba. Algunos de ellos son parte de mi propia experiencia, y de lo que he podido ir experimentando con los más de 300 clientes que han pasado por  las manos del XS Personal Training System. Me fascina ver como el estado de ánimo y la ansiedad de cada persona que ha pasado por mis manos era capaz de dominar todos sus actos y pensamientos del día. A veces realmente parecía que la dieta era la Dictadora de sus vidas, y si llegamos a ese punto, el sistema puede volverse un infierno e ir de cabeza hacia el fracaso. Después de varios casos así, no he parado de buscar formas para hacer que nuestro cuerpo mande sobre todas las cosas, ¿Qué quiero decir? ¿No sería genial poder tomar el control absoluto de tu cuerpo y decirle “oye tío, tú vas a ir perdiendo grasa sin que tenga que morir de hambre, te voy a obligar”? Pues eso amigos y amigas, es posible, no lo vais a conseguir en dos semanas, se necesita constancia, pero el premio, es enorme. En mi caso, pierdo grasa semana a semana comiendo prácticamente lo que quiero, cómo lo he conseguido es bastante más complejo que seguir 5 pasos, pero sí os podrá gustar saber que empecé a dominar mi cuerpo con estos 5 pequeños trucos. ¡¡¡AL ATAQUE!!!:

1- Intensifica tu entrenamiento- El objetivo jamás debería ser recortar tanto la dieta como para hacer que tu cuerpo baje de grasa, en absoluto. La meta es convertir tu cuerpo en una máquina perfecta de quemar calorías y eliminar grasa. Tenemos que conseguir que el metabolismo basal de nuestro cuerpo se sitúe en las cotas más altas, de modo que podamos comer más que lo que comemos actualmente y aún así seguir definiéndonos al máximo. ¿Cómo lo consigues? Con el entrenamiento, la intensidad es la clave, los beneficios del entrenamiento de alta intensidad son innumerables, pero el que nos atañe este mes es el del aumento de la tasa metabólica de nuestro cuerpo, es decir, las calorías que necesita nuestro cuerpo por el simple hecho de estar vivo. No hablamos de tirarse 2 horas en el gimnasio, pero sí de pasar los 45 minutos más exigentes del día ahí, con descansos de 30 segundos y aumentando el tiempo de tensión muscular por serie hasta los 40 segundos como mínimo. Agarra el peso máximo que te permita hacer las repeticiones que te propones con una técnica correcta y logra que cuando cruces la puerta del gimnasio te sientas orgulloso de ti mismo. Este punto no sólo se refiere al gimnasio, muévete. Ve a pasear, juega al pádel, monta en bici, en definitiva, descubre un hobby físico y quema calorías mientras te lo pasas en grande.

2- Una caloría es una caloría- “La vida no está hecha para contar calorías”, eso dice el spot de televisión, y suena bien, pero no es la realidad, si es un anuncio es que te quieren vender algo. La cruda verdad es que si ingerimos más calorías que las que nuestro cuerpo gasta a diario engordaremos, pero por suerte y lógica, si ingerimos menos que las que utilizamos, adelgazaremos. La pregunta del millón es: ¿Recortar calorías? Pues sí, pero en parte, lo que tenéis que proponeros es conseguir utilizar más calorías al día. Imaginad que tenéis dos marcadores “cuenta-calorías” incrustados en vuestro pecho, como si fuera un cuenta-kilómetros, un marcador para las calorías que se utilizan, y otro para las que entran, si gastamos más que lo que ingerimos, adelgazamos, pura matemática, no hay vuelta de hoja. Maneras de hacer fácil este proceso son por ejemplo, el punto 1 de este artículo, hacer una buena selección de alimentos, por ejemplo, mucha gente repudia la sandía por su alto índice glucémico, pero, ¿Conocéis la CARGA glucémica de dicha fruta? ¿Cuánto “azúcar” puede depositar en nuestro torrente sanguíneo un alimento que contiene  22 kcal por cada 100 gramos? ¿Y el placer de comer tal fruto y la reducción de la ansiedad por comer algo dulce? ¿Vale la pena? Este tipo de decisiones son las que tenéis que tomar de ahora en adelante.

3- Bebed agua fría- Varios estudios han demostrado que beber agua fría ayuda a quemar calorías extra sin ningún esfuerzo, esto se debe a que nuestro organismo no puede “procesar” el agua a una temperatura baja, por lo que debe calentarla antes, y obviamente ese proceso nos regala un gasto de calorías sin esfuerzo alguno. Sí, la diferencia a corto plazo no se nota, pero si aunamos este efecto a una ingesta diaria de 3-4 litros de agua bien repartidos a lo largo del día con los beneficios metabólicos que provoca conseguiremos un efecto maravilloso para tan poco sacrificio. Por ejemplo, la diferencia  de peso perdido bebiendo agua fría o bebiendo agua del tiempo puede llegar a ser de 2,8 kilos en un año. ¿Vale la pena o no?

4- STOP Chicles- El primer proceso de la digestión comienza en la boca, donde al masticar, mezclamos el alimento con la saliva que contiene enzimas que inician el proceso químico de la digestión, formándose el bolo alimenticio. Entonces una serie de mecanismos se ponen en marcha para tragar la comida, dicho mecanismo es coordinado por el centro de tragado en la médula espinal. Pues bien, todos estos procesos se inician de igual forma cuando mascamos chicle, pero con la diferencia que finalmente no hay “alimento” que llegue al estómago por lo que el cuerpo espera un nutriente que nunca llegará. El resultado no es otro que el hambre. Algunos dirán que los chicles quitan la ansiedad, vale, ¿qué diríais de un fumador cada vez que se enciende un pitillo? ¿Qué le quita la ansiedad, o que le provoca más? Yo era un comedor compulsivo de chicles, ahora hace un año que no compro ni uno y mi apetito se ha reducido a la mitad. Probadlo, no tenéis nada que perder.

5- Una pequeña ayuda “quemadora”- Este es casi el más sencillo de todos, simplemente vas a la tienda y dices: “Un termo-génico” y dejaros aconsejar por el especialista en suplementación deportiva. Esta clase de productos te ayudará a elevar tu tasa metabólica y a fomentar la lipólisis, de modo que tendrás un arma extra que llevar a tu lucha contra la grasa. En mi caso utilizo a diario el termogénico ThermoXtreme de Nutrytec Sport, que además respeta tus ganancias musculares, asegurando una pérdida exclusivamente de grasa. No es ninguna pócima mágica ni va a hacer milagros, pero imaginad que sois soldados a punto de salir al campo de batalla, vais bien armados, pistolas, metralletas y granadas, y justo antes de salir, el Coronel os ofrece un puñal de un palmo a cada uno, ¿lo cogeríais? ¿Es mejor que nada no? Pues eso es el termogénico, un arma extra que nunca está de más.

Como siempre, quiero despedirme de vosotros con un consejo que vengo dando mucho últimamente: “No hagas que tu cuerpo esté al servicio de tu dieta, haz que tu dieta esté a tu servicio, controla tu cuerpo.”

Un abrazo muy fuerte a tod@s.

Motivación, fuerza e inconformismo.

 “La meta es convertir tu cuerpo en una máquina perfecta de quemar calorías y eliminar grasa”

Informa: DeporteBalear.com. Fuente: Xisco Serra

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