Deporte Balear

Jorge Lorenzo lo ha vuelto a hacer. El mallorquín se ha proclamado por segunda vez campeón del mundo de MotoGP en el Gran Premio de Australia.

La caída de Dani Pedrosa en la segunda vuelta de la carrera ha propiciado la victoria, sin lucha, del palmesano. Casey Stoner se ha proclamado vencedor de la carrera en la que ha supuesto su despedida de la competición en su propio país.

Lorenzo es el mejor, el número uno. Ha ganado seis carreras y ha sido segundo nueve veces. Solo dejó de sumar puntos cuando Bautista le tiró en Holanda. Para sus rivales ha sido insufrible. Agotador. Una roca. Lorenzo no falla. Pedrosa lo ha intentado de todas las maneras y no ha podido. Dani ha conseguido seis victorias esta temporada, el mejor balance de su carrera en MotoGP, y tampoco es campeón. Porque Jorge no entró nunca al capote. Porque el mallorquín siempre se siente seguro.

El número 99 sabía que, después de adjudicarse también seis grandes premios en 2012, se proclamaría campeón con segundos y terceros puestos. Y así lo ha hecho. Arriesgó lo justo. Y forzó que quien cometiera el error fuera Pedrosa, no él. En la penúltima batalla del año, en Australia, Dani se cayó cuando rodaba a rebufo de Stoner y sentía que Lorenzo le pisaba los talones. Jorge era el nuevo número uno del motociclismo. Solo necesitaba sumar tres puntos. Y consiguió veinte. Segundo en la meta. Casey, profeta en su tierra, celebró ante su afición la sexta victoria consecutiva en Phillip Island.

El balear sacó su pierna en la última vuelta para saludar a los seguidores. Cuando pasó por meta hizo el gesto de rabia con la cabeza que tantas veces hemos visto.

Jorge cogió la bandera española y la paseó por Australia con alegría. Pedrosa le había puesto las cosas difíciles durante los últimos cuatro meses. Solo su serenidad para aguantar el ataque le ha permitido triunfar en el campeonato mundial. La mejoría de Honda le hizo sufrir. Y el piloto de Yamaha supo convivir con ellos, sumar puntos y devolver golpes cuando pudo. Así se ha erigido en el mejor. Así ha recuperado el número uno ganado en 2010.

«Es un momento muy feliz para mí, ya tenemos dos títulos de MotoGP y esto no es casualidad», señaló Jorge. «Es un momento muy dulce».

Informa:   Deporte Balear fuente: ciutat.es

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