Deporte Balear

Foto: Patri Bennàssar

Los pupilos de Javier Olaizola pierden fuelle fuera de Palma de Mallorca. Todo lo que consiguen en casa, que han sido diez victorias, lo desperdician a domicilio.

El Mallorca B venció al Sant Andreu (3-2) en Son Bibiloni y cada vez está más cerca de la salvación. En la Ciudad Deportiva Antonio Asensio, los registros son espléndidos con diez victorias. Sin embargo, si hubiesen ganado más choques como visitante, ocuparían los lugares cómodos de la tabla. Sólo han sumado las tres unidades ante el Real Zaragoza B (2-4). Esta es la asignatura pendiente del filial bermellón: lograr más puntos en campo contrario de aquí a final de curso.

La única victoria llegó en la jornada 8 cuando el Mallorca B se impuso al Real Zaragoza B por (2-4). Fue un partido donde el filial maño no pudo contrarrestar el buen juego del Mallorca B y con los tantos de Iriarte, Cedric, que hizo un doblete y One se llevó el gato al agua. Los goles de Pablo y Rami no fueron suficientes para inquietar a los mallorquinistas.

En la segunda vuelta, el equipo balear mejoró su rendimiento lejos de Palma y firmó magníficos choques ante Reus Deportiu (1-0), Espanyol B (2-1) y Gimnàstic de Tarragona (3-0), equipos que son muy sólidos en su campo y estuvo a punto de darles un disgusto, pero por pequeños detalles no consiguió este propósito.

Esperemos que este domingo frente a L’Hospitalet a La Feixa Llarga a partir de las 12:00 (IB3TV) se cambie esta tendencia y los de Javier Olaizola cojan impulso y confianza en los encuentros fuera de casa y puedan certificar su presencia en la división de bronce del fútbol español una campaña más.

Joan A. Perelló

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