Deporte Balear

antoni oliva palma/El veterinario oficial del Institut de l’Esport Hípic del Consell de Mallorca –entidad que gestiona los hipódromos de Son Pardo, en Palma, y Manacor– prestó declaración ayer, en calidad de imputado, por el Seprona de la Guardia Civil. El motivo del interrogatorio e implicación de Jorge Cañellas en la denominada ‘Operación Cabriol’ es por la declaración de supuestos «testimonios en falso» en su contra a cargo de uno de los ocho detenidos e imputados por el caso de «intrusismo profesional» y «maltrato animal» que se investiga en la isla y que la semana pasada provocó una gran redada en cuadras del Hipòdromo Son Pardo y numerosos centros de entrenamiento de la Part Forana.

Tras su imputación, Cañellas presentó su dimisión como vocal del Colegio de Veterinarios de Balears. Una dimisión de «carácter irrevocable» que notificó al presidente de la entidad, Ramón García, «para no perjudicar la imagen y el honor de la institución y de la profesión veterinaria en general». García destacó la «honorabilidad» y «ética profesional» del imputado.

El veterinario imputado ha formado parte de las dos últimas juntas de gobierno del Colegio de Veterinarios y es calificado en la entidad como «un pilar básico en el desarrollo de medidas y acciones encaminadas a mejorar el estado sanitario de la cabaña equina» y «ha contribuido decisivamente en la lucha contra el intrusismo profesional y en la batalla contra el dopaje en las carreras».

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