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Brad Binder,

El Gran Premio Red Bull de España fue muy especial para Brad Binder, no sólo por ser su primera victoria en el Mundial de Motociclismo, sino porque fue histórica. Partiendo desde la 35a posición y cruzando la línea de meta primero, Binder consiguió la mayor remontada jamás vista. Además, logró un nuevo triunfo –primera en la categoría pequeña– para Sudáfrica tras 35 años.

Antes de afrontar este domingo en Francia la quinta carrera del año, Binder repasa cómo fue aquel día inolvidable.

¿Te imaginabas que tu primera victoria llegaría tras esa gran remontada?
«Sabía que mi primera victoria costaría que llegara, pero nunca hubiera imaginado que sería partiendo desde la última posición de la parrilla de salida. El domingo, sabía que teníamos posibilidades de conseguirlo porque hicimos un gran trabjado durante el fin de semana, pero poder lograrlo de esta forma fue increíble».

¿En qué pensaste al cruzar la línea de meta?
«Al prinpicio fue difícil de creer. Ya no sólo porque era mi primera victoria, sino por cómo fue todo. Una vez llegué al corralito sólo tenía ganas de celebrarlo con los míos. Tengo que dar las gracias a toda mi familia, al Red Bull KTM Ajo, a Aki [Ajo]…

Fue muy bonito que mis padres pudiesen estar ese fin de semana en Jerez también. No tengo palabras para agradecerles todo el esfuerzo que han realizado para hacer esto posible».

Partiendo desde la última plaza de la parrilla de salida, ¿con qué posición te hubieses conformado al principio de la prueba?
«Aunque la gente no creyera en nuestras posibilidades, tengo que decir que yo estaba muy seguro de mí mismo y del equipo, sabía que podía ganar la carrera. A lo largo de todo el fin de semana hicimos un gran trabajo, siendo los más rápidos en todas las sesiones, excepto en la FP1 y la QP y  mostrando un gran ritmo. La verdad es que la noche anterior solo pude dormir 3 horas de lo nervioso que estaba ante la posibilidad de luchar por mi primer triunfo. Después del Warm Up, con la notificación de la sanción, las cosas se complicaron algo más, pero sabíamos que podíamos lograrlo, estábamos preparados».

¿Qué significa ser tras 35 años el primer sudafricano en conseguir un triunfo?
«Fue un gran día para mí, estoy muy contento. También para mi equipo y espero que fuera también un gran día para mi país. Recibo un gran apoyo desde allí y  aunque la primera victoria tardó  mucho en llegar, fue muy especial».
«Los primeros tres giros fueron muy difíciles, pero me lo pasé muy bien. ¡Mi hermano casi me tira!»
Explica un poco como viviste la carrera.
«Pues empecé a preparar la carrera en la vuelta de calentamiento, donde analicé cómo completar la primera vuelta, que era muy importante. Al final no hice una gran salida, pero tiré al máximo. Los primeros tres giros fueron muy difíciles, pero me lo pasé muy bien. Íbamos a un ritmo lento y tenía como 25 pilotos realizando trazadas distintas y cada uno en una lucha distinta. ¡Mi hermano casi me tira! [Risas] Tengo la suerte de que uno de los puntos fuertes de la KTM es la frenada y eso me ayudó mucho para irme rápido hasta el segundo grupo».

¿No llegaste a pensar que terminar en este grupo ya sería un buen resultado debido a las circunstancias?
«Es cierto que me costó escaparme de este grupo, pero tenía un ritmo más rápido y constante. Además, vi a los tres primeros lejos, pero bajé la cabeza y tiré. Poco a poco fui reduciendo distancias hasta atraparlos».

¿Cuándo viste que podías hacerte con la victoria?
«Una vez llegué al grupo de cabeza, me tomé un par de vueltas para analizar a mis tres rivales y ver sus puntos fuertes y débiles… Pero cuando vi a los miembros de mi equipo exaltados en la recta y que podía ser medio segundo más rápido, decidí escaparme a falta de 5 vueltas».

¿Tuviste miedo de cometer un error fatal después de haber hecho un trabajo extraordinario?
«Cuando alacancé al grupo delantero era momento de no realizar estupideces, no forzar más de lo que podía, ni hacer ninguna locura. Eso lo tenía claro. Pero vi que estaba dando un 80%, así que podía dar más, no era arriesgar, sino dar mi 100%».

Fue una carrera más lenta que en años anteriores, ¿a qué crees que fue debido?
«Creo que fue un poco más lenta de lo habitual porque el asfalto gastó mucho los neumáticos. Tras las cuatro primeras vueltas, mi neumático trasero ya estaba muy desgatado, aunque después se mantuvo en las mismas condiciones. Podría haber completado diez vueltas más y el neumático estaría igual. Este puede ser un motivo».

Y ahora, habiendo conseguido tu primera victoria y siendo líder del Mundial, ¿cómo te planteas el resto de temporada?
«Todo el Red Bull KTM Ajo estamos haciendo un gran trabajo. El equipo me está proporcionando una moto que funciona increíblemente bien, me siento muy cómodo. Con esta primera victoria la verdad es que me he quitado un peso de encima, porque ha costado que llegase, pero ahora espero que pronto lleguen más. Aún queda mucho Mundial, así que debemos seguir en la misma línea».

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