Deporte Balear

«Si acabo entre los ocho primeros ya volvería a casa contento», afirma Sanz, que hoy pone rumbo a Brasil

El formenterés competirá desde el próximo 8 de agosto en los Juegos de Río de Janeiro formando parte del equipo de Suiza de vela, al que llegó tras obtener la nacionalidad de ese país. Se convertirá en el primer deportista de Formentera que participa en unas Olimpiadas, en las que disfrutará de una experiencia inolvidable.

paco murillo | ibiza Mateo Sanz Lanz (Formentera, 6 de noviembre de 1993) se convertirá el mes que viene en el primer deportista de Formentera en competir en unos Juegos Olímpicos. En Río de Janeiro este windsurfista tiene una cita con la historia. Atrás han quedado doce años de trabajo en los que Asier Fernández, su entrenador, ha sido pieza clave. El técnico fue olímpico en Barcelona 92 y ahora su pupilo recoge el testigo en la cita de Brasil. Ambos parten hoy para el país sudamericano con las maletas cargadas de ilusión.

-Ha llegado la hora de marcharse a los Juegos Olímpicos. ¿Cómo se siente?
-Estoy preparado y tengo muchas ganas de estar en Río.

-¿Está nervioso?
-La verdad es que no. Aunque como le digo a todo el mundo, cuando llegue el momento de competir seguro que lo estaré. Todavía faltan unos días, pero seguro que el día de la inauguración de los Juegos y de la competición me pongo un poco nervioso.

-¿Ha recibido muchas llamadas y mensajes estos días previos a su viaje a Brasil?
-Bastantes mensajes de todos los amigos y de mucha gente de la isla de Formentera.

-¿Cómo han sido estos últimos días en cuanto a preparación se refiere?
-La verdad es que después de haber estado bastante tiempo entrenando en Italia [con windsurfistas del equipo de ese país para preparar situaciones de competición] han sido días de relax en Formentera y no he hecho nada.

-Aunque sea compitiendo para Suiza, será el primer formenterés en una Olimpiada. ¿Qué supone para usted esto?
-Es un reto más y estoy orgulloso de ser el primer deportista de Formentera que estará en unos Juegos.

Ahora no le doy mucha importancia pero seguramente con el paso del tiempo tenga más.

-¿Cuando empezó en el mundo del windsurf esperaba esto?
-No. Cuando empecé en el windsurf era un hobby para mí, para pasármelo bien con los amigos. A los dos años ya empezamos a competir un poco más en serio, pero nunca esperaba lograr algo como llegar a unas Olimpiadas.

-Individualmente ha trabajado mucho para lograrlo, pero ¿a quién se lo tiene que agradecer?
-Bueno, a mi familia, que siempre ha estado ahí apoyándome, en los buenos momentos y en los no tan buenos. Y sobre todo a Asier [Fernández, su entrenador] y al equipo porque sin ellos no habría llegado aquí [entrena con un grupo en el que están Sergi Escandell y Joan Carles Cardona]. A pesar de que el windsurf es un deporte individual el trabajo es en equipo. Quiero agradecérselo al Mabre Team [nombre con el que se identifica el equipo de windsurf de Formentera] y a Asier Fernández.

-¿Siente que en Río van a estar todos representados por usted?
-Creo que sí. Me ha tocado a mí, pero cualquiera de mis compañeros podría haber estado en las Olimpiadas. Tenemos un nivel muy similar y desde el principio hemos estado juntos.

-¿Qué representa Asier Fernández, su entrenador, para usted?
– A diferencia de otros navegantes, que han tenido muchos entrenadores, él ha sido mi primer y único entrenador durante estos doce años. Es un referente porque ya tiene la experiencia de haber estado en unos Juegos [en los de Barcelona 92, en los que logró el diploma olímpico]. Me ha enseñado desde cero hasta el nivel que tengo ahora, así que básicamente representa todo para mí.

-¿En qué estado llega física y técnicamente?
-Físicamente creo que no puedo llegar en mejores condiciones. Hemos preparado esta competición con un pico de alto rendimiento. Psicológicamente espero estar bien el día que empiece a navegar y pueda darlo todo. Técnicamente también estoy bien, pero cuando hace un viento bastante fuerte no puedo mejorar mucho más mi técnica. Quizás podría haber hecho algunas horitas más de navegación, pero no se puede hacer mucho más, la verdad.

-¿Cómo rinde usted mejor, con poco viento o con mucho?
-Con poco viento. El campo de regatas de los Juegos es un sitio bastante táctico y en el que hay que pensar la estrategia de navegación. El viento en la zona en la que competiremos es bastante rolón y racheado. Eso es bueno para mí. En teoría, las condiciones que me voy a encontrar en Río me resultan favorables.

-¿Con qué retos deportivos viaja a Brasil?
-Básicamente estar el último día en la Medal Race y tener posibilidades de luchar por un diploma. Ese es el objetivo realista. Pero sueño con una medalla olímpica porque sería el broche perfecto a todo esto.

-¿Es posible conseguir una medalla olímpica?
-Es posible pero no me lo van a poner nada fácil. Va a ser complicado. Pero si acabo entre los ocho primeros ya volvería contento.

-Fue cuarto en el último Europeo y sin su material. ¿Ese es un indicativo de lo que puede conseguir?
-Asier dice que sí es un indicativo. A mí me gusta decir que no tiene nada que ver lo que pasó en el Europeo porque justo en esa competición faltaron bastantes de los regatistas que van a estar ahora en Río. Así que no me lo tomaría como un ejemplo.

-¿Se atreve a prometer algo si finalmente logra subirse al podio de los Juegos?
-No me lo he parado a pensar, pero me iría a celebrarlo con mis amigos.

-¿El sistema de competición es el mismo que en otros campeonatos internacionales de la clase RS:X?
-Sí. La única diferencia es que tenemos dos días de descanso en vez de uno. Según el programa, empezamos a navegar el 8 de agosto y al día siguiente afrontamos la segunda jornada de competición. El día 10 descansamos, para volver a competir el 11 y el 12. El 13 volvemos a descansar y el 14 de agosto es la Medal Race, en la que quiero estar.

-¿Qué opina de todos los problemas que está teniendo la villa olímpica?
-Por suerte, al equipo suizo no nos va a afectar. Nos alojamos en una casa cerca del campo de regatas y no estamos en la villa olímpica. Nos vamos a librar de todos los problemas que están teniendo.

-¿La decisión de estar en una casa independiente se ha tomado por todo lo que está pasando?
-No. La decisión de estar en esta casa es algo que viene planificado desde hace tiempo. Ya en los dos veranos anteriores, en los que se ha hecho el Test Event [una competición que sirvió como ensayo de lo que iban a ser las regatas en los Juegos Olímpicos] nos alojamos en ella, y la tenían apalabrada también para las Olimpiadas.

-¿Teme al virus del zika?
-No. No le doy mucha importancia. Hay que tener toda la prevención que se pueda para evitar picaduras de los mosquitos, como por ejemplo instalando mosquiteras y demás. Pero poca cosa más.

-¿En el equipo suizo han tomado algún tipo de precaución por el asunto del virus del zika?
-Nos recomendaron vacunas y algunos medicamentos, pero más por el tema de la contaminación del agua que por el asunto de los mosquitos y el zika.

-Recientemente un médico ha dicho que los atletas que compitan en la Bahía de Guanabara lo harán entre mierda humana. ¿Es tan drástico el asunto?
-Es así. No sé qué pasa allí pero todos los desechos van al agua.

-¿No le da reparo tener que navegar en estas condiciones?
-No nos queda otra [risas]. Nosotros no hemos decidido el lugar y nos toca competir ahí.

-¿Cómo le va en el equipo de vela de Suiza?
-Bien. Somos siete olímpicos, como una familia. La decisión de cambiarme del equipo español al suizo fue totalmente acertada.

 

diariodeibiza

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