Deporte Balear

El RCD Mallorca ha perdido por dos goles a uno frente al Real Oviedo en un partido disputado bajo una constante lluvia, en un terreno de juego lento y pesado, y en el que el rival ha aprovechado dos de las escasas ocasiones que ha disfrutado. El Mallorca ha hecho un buen partido, y ha dominado a los locales en muchas fases, pero no ha sabido definir sus ocasiones y se quedó sin premio.

El encuentro se rompió muy pronto ya que, apenas se habían asentado los equipos en el campo cuando una jugada de los locales por banda, en el minuto 8, acabó con el balón en las cercanías del área pequeña y allí Toché, de media chilena, no perdonó poniendo por delante en el marcador a su equipo.

El gol despertó a los mallorquines que, enrabietados, se hicieron con el control del balón y empezaron a acosar la portería de los locales. Ya en el minuto 13 una falta lateral de Moutinho fue peinada por Lago pero ni Brandon ni Lekic, al acecho, pudieron conectar con el esférico.

Los de Olaizola encerraban a los de Hierro pero su estrategia de colgar balones al área buscando al serbio no tenían frutos debido a la buena colocación de la poblada defensa azulona. A los bermellones les faltaba más acierto en el último pase para crear peligro. Brandon en el 34 lo intentó desde fuera del área  pero su balón salió fuera por poco.

El premio a la fe desplegada por los isleños en esta primera parte llegó en el minuto 39, Moutinho saco una falta en la frontal del área y el rechace corto de la defensa cayó a los pies de Raillo que empujó el balón al fondo de la red.

Con el empate en el marcador, y sin ocasiones para destacar, el árbitro indicó el túnel del vestuarios. La segunda parte comenzó con los dos equipos luchando por el control del juego, pero lo cierto es que el Mallorca dio más sensación de peligro tras dos buenas contras que desbarataron la defensa y el portero local, Juan Carlos, en segunda instancia.

La lucha en el centro del campo no tenía un ganador claro en estos minutos y se intuia que lo que podía definir el encuentro para uno u otro bando era una jugada aislada. Y así fue en el 71, los locales sacaron un córner y el ex mallorquinista David Costa remató de cabeza a la red poniendo el dos a uno.

Los bermellones apretaban pero los locales no se complicaban la vida y alejaban, como podían, el balón de sus dominios. Así transcurrieron los minutos hasta que el árbitro pitó el final del encuentro.

rcdm