A un paso de levantar la Recopa

25 febrero 2017 | Por Joan Antoni Perelló | Categoria: 1ª División, Fútbol
Foto: Getty Images

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Los bermellones se convirtieron en leyenda, tras alcanzar la última ronda de la Recopa 1998/99 con el argentino Héctor Cuper en el banquillo. Su verdugo fue la Lazio de la liga italiana.

El Mallorca firmó una extraordinaria temporada 1998/99, al llegar a la final de la Recopa de Europa en su última edición. Los pupilos de Héctor Cúper fueron capaces de derribar a planteles como el Heart of Midlotian, Racing Genk, Varteks y Chelsea. Sin embargo, en la final, que tuvo lugar en Birmingham pinchó ante la Lazio (2-1). Poseía jugadores de alto nivel como Christian Vieri, Marcelo Salas, Paved Nedved y Dejan Stankovic.

En la primera fase de la competición, le tocó en el sorteo el conjunto escocés de Heart of Midlotian. El choque de ida se disputó el día 22 de octubre en tierras escocesas. Fue un evento muy disputado y el Mallorca anotó un gol muy importante en Escocia. El duelo concluyó con triunfo bermellón (0-1). En la vuelta, el grupo de Héctor Cúper marcó un tanto, que le dio la clasificación para la siguiente fase. A pesar de empatar (1-1) en el Lluís Sitjar, cuajó de una buena eliminatoria.

En octavos, se midió al Racing Genk de la primera división belga. El conjunto bermellón pasó a cuartos de final con un global (1-1), pero el Mallorca introdujo el balón dentro de la portería en Genk y las dianas en campo contrario valen doble. En la antepenúltima ronda, se vio las caras con el Varteks holandés. Fue una eliminatoria muy sencilla. La escuadra de Héctor Cúper venció (3-1) en el Lluís Sitjar que se transformó en un fortín y en una pesadilla para los oponentes. Con este resultado, accedió a semifinales.

El RCD Mallorca eliminó al Chelsea inglés en la penúltima ronda. Fue uno de los choques que un mallorquinista recordará siempre. Empató (1-1) en Stamford Bridge y le metió un gol más en el Lluís Sitjar para sellar su billete para la final de Birmingham.

En aquel encuentro para el título ante la Lazio en Villa Park, los insulares sacaron el orgullo y plantaron cara a una Lazio formada por futbolistas más experimentados, aunque no pudo ser (2-1). Lo más importante es que el equipo lo intentó de todo corazón hasta el último segundo.

Joan Antoni Perelló para deportebalear.com

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