Deporte Balear

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Puede estar contento Elías Noval con el comportamiento de sus jugadores en su visita a Los Nogales. Un equipo serio y trabajador, con el empaque de los equipos que saben competir, la primera plantilla se llevó tres puntos de oro con toda justicia, fue el premio a un trabajo concienzudo. Fue uno de esos triunfos que alcanzan picando piedra, a base de orden, solidaridad y carácter. Las tuvo el CCE Sant Lluís, donde volvieron a funcionar las rotaciones -Nacho entró por Toni Vinent – y el orden lucieran demostró, una vez más, su importancia trascendental. Los goles, sencillamente, siguen siendo cosa de los dos delanteros, que nuevamente volvieron a marcar los dos, Nacho Mateo el primero y Javier Zurbano el segundo.
Noval propuso centímetros y músculo para el duelo ante los de Víctor Pérez y nadie le extrañó, el fuerte inicio del segundo tiempo le sirvió a lluissers para dejar fuera de combate al conjunto local. En Los Nogales se va a luchar, a fajarse en cada disputa, en muchos casos a sobrevivir a la asfixia de partidos disputados en espacios reducidos donde falta el aire, las ideas se nublan y sólo queda luchar, batir el cobre. El equipo visitante se empeñó en ello en el arranque del partido. Su ímpetu inicial le sirvió para dominar y llegar un par de veces, una mano prodigiosa de Jesús Sastre el minuto siete tras un rechace de cabeza de un compañero pudo ser el 0-1, el centro envenenado salió de las botas de Bali.

El partido comenzó a tomar un tinte peligroso para el CCE Sant Lluís, que no carburaba 100% en ataque, perdía la mayoría de las pelotas por la precipitación y, lo que es peor, dejaba que el CD Migjorn se creciera. Por fortuna, los azules reaccionaron a tiempo. Apretaron el paso, aumentaron la intensidad y consiguieron lo que podemos considerar el objetivo inicial: igualar el combate. Un mano a mano de Nacho ante Jesús en el minuto 40 fue la ocasión más clara del primer tiempo que el portero, con su pierna derecha desvió. (0-0)

Que los dos equipos vayan y vengan sin hacerse daño y sostengan un pulso igualado mientras los minutos van pasando es una buena noticia para el CCE, ante rivales como el CD Migjorn, a los que supera en calidad individual. Siempre hay más posibilidades de que sea a alguno de tus buenos jugadores al que se le encienda de repente la lucecita que a otro del equipo contrario. Esto, que podría considerarse una teoría muy básica del fútbol, ​​tuvo su prueba empírica en el minuto 51. El partido estaba atascado, todo era muy serio y voluntarioso. Como suele ocurrir en estos casos, con alumnos tan firmes y aplicados, tan atentos a las consignas del profesor, sólo la incertidumbre del 0-0 impedía que el aburrimiento tuviera efectos narcóticos sobre los espectadores que estaban presentes en Los Nogales. Y entonces, en medio de este paisaje, una pelota le llegó a Oscar Moreno por la derecha y su centro, impecable, lo convirtió Nacho, quién si no, el 0-1. Jesús Sastre no acertó a reaccionar a tiempo y vio como el delantero lucieran le rematara a bocajarro y de primeras.

Los azules pudieron hacer el 0-2 de la tranquilidad. Nacho y Zurbano eran peligrosos, pero para aprovechar esta fortaleza se necesitaba puntería. Con el 0-1, de nuevo ocasión para sentenciar los de Noval, balón de nuevo en el uno contra uno de Nacho con Jesús, el delantero lucieran la cede a la llegada a Zurbano, pero el pase fue demasiado fuerte y el ‘esférico se marcha por la línea de fondo, era la sentencia. La entrada de Johny por Basilio, y la reordenación táctica del equipo, dieron más presión arriba para los azules que ya tenían anulados pero no aniquilados los de Víctor Pérez, había que sentenciar para no dar vida a un CD Migjorn, al que ya le fallaban las fuerzas.

Y en estas que llegó el minuto 71, indecisión en la defensa migjornera con Javier Zurbano cerca, solución lógica y normal, 0-2 y partido medio encarrilado. Con la ventaja en el marcador, el técnico asturiano dio entrada a Tato, Stan y Sola para dar aire al equipo y aguantar el empuje final que se esperaba de los locales. El buen orden y trabajo de nuestros eliminar cualquier posibilidad de recortar distancias para los locales.

Pitido final, tres puntos necesarios y merecidos y mitad del trabajo hecho en el ecuador de la competición de Copa. Siete puntos de los doce posibles y doce puntos por delante antes del final de la fase regular de la Copa. Ahora toca pensar ya en el próximo partido en Ses Canaletes, sábado a las 20:00 h. ante el At. Ciutadella, hay que ganar, ganar y ganar.

Fotos:  CCE Sant Lluis

 

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