Deporte Balear

Montaura- U.D. Arenal

Visitaba la Vall un S’Arenal mermado desde el inicio de liga con grandes ausencias y se medía a un buen grupo de jóvenes promesas.
Los dos equipos han dado un recital de fútbol con un gran despliegue físico donde el equipo local quiso llevar la batuta del encuentro presionando muy arriba y ahogar la salida de balón de los visitantes. Fue un partido de ida y venida constantes donde las mejores ocasiones las dispuso el S’Arenal y que una vez más el pésimo arbitraje desdibujó una gran mañana de deporte.
El Mancor, gran combatiente, se puso por delante en el marcador 1-0 al ejecutar magistralmente una pena máxima indiscutible por mano en el área de un jugador visitante que fue expulsado, rozando la conclusión del medio tiempo.
El S’Arenal, acostumbrado ya al devenir de este tipo de encuentros con fútbol de contacto, de presión y de un árbitro muy permisivo hacia el equipo rival, consiguió no sólo empatar el encuentro 1-1 con un jugador menos,sino que se pusieron por delante en el marcador con un 1-2 gracias al acoso constante acometido sobre el área rival.
Una contra de libro de los jugadores locales y un balón bombeado sobre el portero visitante que no logró atajar, puso el 2-2 final con un deplorable espectáculo sobre el campo.
Todo el acierto que tuvo el árbitro al ver la mano en el área del jugador visitante en el primer tiempo no fue el mismo en el área de un jugador local a falta de 5 minutos del final. Las airadas protestas del delantero visitante, del resto del equipo, del cuerpo técnico y de los aficionados, concluyeron con la expulsión del citado jugador y del segundo entrenador visitante. La cantidad de faltas cometidas sobre los jugadores visitantes y la expulsión de dos compañeros y del entrenador hicieron mella en la moral de los niños que presos de un ataque de ansiedad no querían disputar el resto del encuentro. Incluso parte de la grada solicitaba que los niños abandonaran el terreno de juego en acto de protesta.
Un servidor, en el desempeño de mi labor informativa y no como un aficionado más, al advertir al árbitro cómo un jugador local estaba agrediendo a un jugador visitante, dado que el colegiado se encontraba de espaldas a la jugada, también fui expulsado del campo de juego.
Con el encuentro finalizado,amonestó incluso al portero visitante dentro del vestuario. Volvieron a resurgir esas grandes frases como: “O me pides perdón o llamo a la Guardia Civil”. Otra vez y ya van dos (contra el Independiente y Mancor).
Ya que es vox populi que los errores arbitrales suceden constantemente todos los fines de semana en diferentes campos, lo mínimo que pedimos a la Federación es velar por tener unos árbitros de calidad, en plenas facultades físicas y mentales y no permitir que personas sin criterio ni tacto alguno arbitren partidos de fútbol base con niños menores de edad. Cansados estamos ya de campañas en las que defendemos la honorabilidad y el respeto al Omnipotente árbitro, defendamos de una vez el honor de los niños y del deporte sin adulterar.
Enhorabuena a esos Titanes que plantaron cara aún siendo 9 jugadores sobre el campo.
Enhorabuena y gracias al equipo, directivos y afición del Mancor que demostraron respeto al rival en todo momento.
Tocará enfrentarse al líder del grupo con la mitad del equipo.
Vamos azules.

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