Deporte Balear

Álex Abrines es una de las sensaciones del baloncesto español e internacional. Sin embargo, permaneció un tiempo fuera de las canchas a causa de una depresión.

Esta semana se ha cerrado su retorno al FC Barcelona, el club de su vida, tras tres años complicados en la NBA, concretamente en la franquicia de los Oklahoma City Thunder. El mallorquín se ha ganado a pulso el apoyo de los entrenadores, público y jugadores. Juega en la demarcación de alero-escolta. Ha firmado un contrato para dos temporadas hasta 2021, con un tercer año opcional.

Sus inicios

El alero de Palma de Mallorca empezó desde muy pequeño a jugar al baloncesto en el colegio La Salle de Palma. Sus cualidades eran impresionantes comparado con el resto de compañeros. Los ojeadores del Club Baloncesto Málaga le hicieron una propuesta muy seria para que formase parte de su equipo. Él no dudo en aceptar el reto. El nivel de baloncesto de Álex Abrines evolucionó de una forma increíble hasta que el día 9 de octubre de 2011 debutó con el primer equipo del Unicaja Málaga ante el Estudiantes con tan solo 18 años de edad.

Con los malagueños, disputó 18 eventos y promedió 16.2 puntos por partido. Unos grandes números para comenzar. En 2012, su alto porcentaje de canastas no pasó desapercibida por uno de los mejores conjuntos de Europa: El FC Barcelona. Los blaugranas lo ficharon, con la misión de que fuese una estrella en el futuro. Y así fue.

Muchos títulos con el FC Barcelona

Durante la temporada 2012/13 hizo un promedio de 10.7 por encuentro y en los playoffs de 7.0 puntos. Solo conquistaron la 23ª Copa del Rey en 2013, al superar al Valencia Basket por 85-69. No obstante, pincharon en la final de la ACB contra el Real Madrid en el quinto partido por 79-71 en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.

En la Euroliga 2013, el FC Barcelona perdió contra el eterno rival: el Real Madrid por 67-74 en las semifinales de la final four disputada en Londres. En 2014, Álex Abrines desplegó su mejor versión para alzarse con la liga ACB con el club catalán. Derrotó al Real Madrid por 83-81 en el cuarto duelo de esta preciosa final. En 2015 y 2016, continuó fiel a su estilo. Este esfuerzo tuvo su recompensa. Fue designado mejor jugador joven del año 2016 (Euroleague Rising Star).

Una experiencia para olvidar

El balear fue traspasado a los Oklahoma City Thunder, con el objetivo de fortalecer al equipo de Oklahoma City (Oklahoma, EEUU). Su adaptación fue complicada en la mejor liga del mundo, ya que no gozaba de demasiados minutos en esta franquicia. Estuvo tres años en tierras americanas y cogió una depresión. La buena noticia es que se ha recuperado satisfactoriamente, no se ha dado por vencido y ha vuelto al equipo que le vio triunfar: El FC Barcelona.

Joan Antoni Perelló para deportebalear.com

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