Deporte Balear

CCE Sant Lluís vs CE Ferreries

Intenso empate (0-0) entre el CCE Sant Lluís y el CE Ferreries en el partido que cerraba la fase regular de Copa para ambos, en un partido donde pudieron salir victoriosos cualquiera de los equipos pero sin embargo tuvieron que conformar -se con un reparto de puntos. Ahora, dos semanas de descanso para las dos escuadras antes de afrontar la jornada inaugural de la liga.

El partido puede definirse de manera fácil, una parte para cada equipos, nuestros fueron mejores en la primera pero poco acierto de cara a puerta que deja sin premio a los de Víctor Pérez. Con este resultado nuestros terminan la competición sumando puntos en las dos últimas jornadas con sendos empates sin goles ante UD Mahón y CE Ferreries. Los locales salieron cómodos y dominantes, poco a poco va aclarando su rol en los partidos y afrontando sin miedo cualquier encuentro, más si cabe tras conseguir bajar de golpe la sangría de goles en contra de las primeras jornadas. En facetas ofensivas, la falta de acierto en momento determinados no le permite sumar de tres en tres. La acción más clara del primer tiempo para los de Ses Canaletes se produjo a los 20 minutos, cuando un balón servido por Zurbano para la llegada solitaria de Joan Pons, terminó con el remate de este último al palo derecho de la meta de Enrique. Los de Ivan Mercadal no aparecían en exceso en facetas ofensivas, las cabalgas por banda derecha de Carlos Febrero no encontraban rematador en la zona central. El extremo azulgrana llevaba de cabeza a la defensa lluissera, sin embargo esta alegría en banda de los visitantes moría alla.

En el segundo tiempo cambió el guión, los blaugranas se hicieron con el control del esférico y de esta manera agarraron la manija del partido para hacer retroceder a nuestros que tan sólo a la contra podían hacer daño. Carlos Febrero continuaba siendo un puñal en banda pero ni Alex Hidalgo ni el recién llegado al partido, Berto Vaquero, podían batir a una seguro Lorenzo. La única acción clara del segundo tiempo para los de Víctor Pérez nació en las botas de Toni Vinent que lanzó un contragolpe de manual para Angel Muñoz, que no pudo batir después de una larga carrera a Enric Barber. Estaba el partido abierto pero para nada decidido, cualquier error iba a ser definitivo. Los últimos minutos fueron más de control que de pisar área contraria y el partido murió con el mismo marcador con el que se inició.

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