Una goleada sin más

11 septiembre 2008 | Por Redacción | Categoria: Fútbol

CLASIFICACIÓN MUNDIAL 2010 | SEGUNDO PARTIDO

Los jugadores españoles celebran el segundo gol. (EFE)

MADRID.- Hubo goles, pero faltó una faena de relumbrón en el triunfo de España en Albacete, donde dio su segundo paso hacia el Mundial de 2010 tras derribar a la limitadísima Armenia, que sufrió las sacudidas españolas justo al comienzo y al final de un partido donde brilló Iniesta y debutó el ansiado Bojan (4-0).

Era la noche para Iniesta, que dos años después regresaba al estadio donde debutó con la camiseta roja. Y en cuarto de hora ofreció los dos primeros goles, la resolución de un partido sin rival enfrente, muy inferior a esa Bosnia que el sábado se resistió hasta la hora de juego.

A partir del 2-0, España se apiadó de Armenia, dejó pasar el tiempo ante la desilusión de la afición manchega. Quería más el Carlos Belmonte, que para eso venía el campeón de Europa como invitado de gala de sus fiestas patronales. Pero durante muchos minutos faltó ambición y ese fútbol vertiginoso que hicieron de España ese equipo tan especial.

El triunfo estaba tan decidido que casi sin querer el juego se estancó de forma preocupante. Sólo Iniesta, con su cara de chico aplicado, pedía la pelota en la izquierda e intentaba hacer felices a sus paisanos. Algún despistado podría pensar que jugaba su primer partido con los mayores. Pero no, parecía el único capaz de levantar la pasión de la grada, cada vez más aburrida con las nulas alternativas de Cazorla o Xavi, los errores de Ramos y la falta de precisión de Güiiza.

Llegó el descanso y lo agradeció el público, que llevaba media hora en ayunas. Del amago de ruidosa goleada se había pasado a alguna réplica visitante. Y es que los armenios se habían permitido el placer de probar a Casillas, que persigue el récord de imbatibilidad de Zubizarreta y que se hubiera enfadado mucho con recibir un gol del país 98º del ránking FIFA.

España parecía más pendiente de esas cuentas o de los debates sobre el número de delanteros en acción. Que se lo digan a Güiza, que al poco de volver de la caseta se marchó con cara de haber perdido una gran ocasión. Se volvió al esquema de un solo ariete y Alonso dio otro aire a la circulación.

También podrían interrogar sobre la inútil cuestión a Bojan, que terminó con las dudas de los pasaportes, se echó unas carreras por la derecha y rozó el gol con un disparo desde la frontal. La mejoría apuntada se tradujo en el último arreón, ya con Fábregas en el campo. Sigue buscando su sitio el chico del Arsenal. Menos mal que España, gracias a Villa y Senna, encontró finalmente el suyo con dos goles para fortalecer aún más los ánimos.

Fuente: elmundo.es

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