Deporte Balear

En el entorno del Mallorca existe preocupación porque el empresario inglés está «ilocalizable» y no ha comunicado aún cuándo abonará los 38 millones. Los documentos ya están redactados

Carlos Montes de Oca ¿Dónde está Davidson? Es la pregunta del millón. La cuestión que se formulan desde el entorno del Real Mallorca y, principalmente, de Binipuntiró S.L.U, la empresa propietaria de las acciones de la SAD balear que acordó vender al propietario inglés. La falta de noticias acerca del magnate británico está generando una corriente pesimista. La preocupación se ha instalado de lleno en el sector del vendedor porque el comprador, en este caso Davidson, no ha comunicado todavía cuándo abonará los 38 millones de euros a pesar de que apenas faltan seis días para que expire el plazo fijado en el contrato de compraventa. El límite concluye el próximo día 29 a las 0.00 horas, aunque ambas partes podrían sellar una demora si fuera preciso y si están de acuerdo.

Desde la parte vendedora, están tratando de despejar el horizonte. Los documentos de escritura pública y de la liberación de las prendas -las acciones pignoradas en San Nostra, Banco de Sabadell y CAM- se están perfilando. Pero Davidson están «ilocalizable». Ni siquiera Xisco Llabrés, el abogado que ha representado al empresario inglés en esta operación, sabe nada de su cliente. «Estamos con la mosca detrás de la oreja porque resulta cuando menos extraño que alguien que debe pagar 38 millones de euros en apenas unos días no dé señales de vida», coincidieron ayer a este periódico varias fuentes cercanas a la operación.

También han resultado de momento infructuosas las gestiones que se están realizando con Colin Pomford, el representante que hizo de intermediario entre ambos empresarios y que tampoco atiende a las llamadas, ni responde a los mensajes. Cabe recordar que Pomford tiene estipulada una comisión del 3%, es decir, 1’2 millones de euros.

Por su parte, los administradores concursales tampoco tienen sobre la mesa ninguna notificación oficial, ni de día ni de hora, para acudir al notaria y elevar el acuerdo de compraventa a escritura pública. Nadie se ha dirigido a ellos para comunicarle la fecha exacta de la firma, por lo que también se mantienen a la expectativa. Todo está pendiente de la palabra de Paul Davidson, que tenía previsto regresar a la Isla esta semana, pero que nadie es capaz de localizarle…

fuente:ultimahora.es

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