Deporte Balear

El inglés rechaza pagar un depósito de 3,8 millones para una nueva prórroga y el Mallorca le da portazo

JAUME BAUZÀ. PALMA. «Apreciados amigos: Os comunicamos que hoy no se firmará la compraventa. Saludos». Éste es el breve contenido del e-mail que Paul Davidson envió en la mañana de ayer a las oficinas del Grupo Drac. El inglés agotó definitivamente todas sus opciones de comprar el Real Mallorca.
Se consumó el ridículo. Pero esta vez la sorpresa fue menor, porque el martes por la noche Vicenç Grande ya sabía que Paul Davidson no iba a pagar. El inglés pidió una prórroga de otros quince días hábiles para efectuar el desembolso de 38 millones de euros que se comprometió a pagar por las acciones que Vicenç Grande posee del Mallorca. Entonces el club le puso una condición: el pago por adelantado del 10% de esa cantidad -3,8 millones-. El británico respondió que tampoco disponía de esa cantidad e intentó ganar tiempo prometiendo garantías en forma de avales o seguros bancarios. Esta última opción fue rechazada de plano por el club. Sólo quedaba la confirmación formal, que llegó ayer por la mañana en forma de un escueto e-mail.
El acuerdo de compraventa al que llegaron Davidson y el Mallorca quedó ayer sin efecto. Arranca ahora una nueva subasta y el club empezará a escuchar ofertas de otros compradores.
Ayer se agotaba el plazo de diez días hábiles que el Mallorca había concedido al empresario británico el día 29, cuando se vio imposibilitado por primera vez para reunir la cifra millonaria. La diferencia es que en esta ocasión todos los protagonistas implicados en las negociaciones se despertaron sabiendo cuál iba a ser el desenlace de la historia. Y esta vez Davidson ni siquiera se molestó en explicar las razones de su deserción.
Esta mañana Vicenç Grande tiene previsto reunirse con los tres administradores concursales y con sus abogados de Binipuntiró -la sociedad a través de la cual Grande controla sus acciones del Mallorca-. En esta cita se diseñará la estrategia a seguir a partir de ahora y se estudiará la posibilidad de demandar al inglés por daños y perjuicios. El todavía presidente mallorquinista celebrará un Consejo de Administración por la tarde y después dará una rueda de prensa para dar explicaciones de lo ocurrido, saliendo así de un largo silencio. Los administradores concursales informarán esta mañana al magistrado Víctor Fernández, titular del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Palma, de la definitiva deserción del inglés. «Nosotros no podemos imponer sanciones a Paul Davidson. Lo único que podemos hacer es informar de lo ocurrido al juez», dijo Salvador Fornés, uno de los tres gestores. «Debe ser el Mallorca el que tome las acciones legales que considere oportunas», añadió Fornés.
Miquel Vaquer, accionista de la entidad a la vez que acreedor de Grande, manifestó a Ib3 su desconcierto por lo sucedido. » Todo esto se ha convertido en un problema muy grande para el Mallorca», dijo Vaquer.

Informa:deportebalear.com /fuente:diariodemallorca.es

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