Deporte Balear

El plan de viabilidad que quiere realizar el Eivissa, además de la permisividad para que aquellos futbolistas que lo deseen puedan abandonar la entidad no ha provocado ningún tipo de reacción entre dos capitanes de la plantilla como Raúl Garrido y Juan Carlos Sanz. Ambos optan por callarse y esperan tener un comunicado oficial por parte del club.

EIVISSA | GUSTAVO L. SIRVENT Diario de Ibiza quiso cotejar con los cinco capitanes del Eivissa la noticia que publicó ayer esta redacción sobre el plan de viabilidad que quiere llevar a cabo el club para garantizar la continuidad de la entidad, aunque se descienda a Tercera y de que la directiva abre la puerta a cualquier jugador que quiera marcharse en enero. Sólo dos (Raúl Garrido y Juan Carlos Sanz) atendieron la llamada, pero prefirieron guardar silencio en un tema tan comprometido. «No puedo opinar nada porque hasta que oficialmente nos comuniquen que esto es así no podemos decir nada», manifestó Raúl Garrido. Juan Carlos utilizó el mismo discurso que su compañero. «Hasta que no sepa la versión del club no voy a dar ninguna opinión. Sólo puedo decir que llevamos cinco meses muy jodidos».
Otra de las cuestiones que se vienen hablando en el entorno del club rojillo es que gran parte de culpa de la situación deportiva que atraviesa el equipo es de los futbolistas, pero la directiva también se lleva su cuota. «Prefiero no hablar nada», destacó Garrido. «Como cuando se ascendió o el año pasado se quedó sexto la gran parte de culpa son los jugadores. Esto es un barco en el que intentamos remar todos para el mismo sitio y hasta ahora no lo hemos conseguido. Lo único que quiero es salir de esta situación», apostilló Sanz.
En estas mismas páginas, el entrenador deportivista, Quique Yagüe, indicó que la cabeza de los futbolistas en el encuentro ante el Ontinyent no estaba en el trabajo sobre el campo. En este sentido, el centrocampista valenciano manifestó que «para los futbolistas es difícil llevar la temporada desde el principio. El día a día está siendo complicado y eso puede pasar factura». «No estuvimos muy metidos porque el resultado así lo refleja, pero no creo que sea a raíz de nada extradeportivo. Creo que el mister lo dijo más por lo doloroso de la derrota», aseveró el interior derecho.
Los graves problemas económicos que agujerean al Eivissa no deben ser obstáculo para salvar la categoría a final de temporada, a juicio de ambos capitanes. «Se puede sacar por la calidad de la plantilla, que la considero capacitada. La puntuación este año creo que va a ser menor que otras campañas. Mejorando la primera vuelta podemos estar salvados», afirmó Garrido. «Particularmente tengo una fe ciega en este equipo. Tenemos plantilla para salir de abajo. En casa tenemos que hacer fuertes y ganar algún partido fuera», sentenció Juan Carlos.
El panorama del Eivissa para los próximos meses es desalentador, pero la confianza en que el proyecto se salvará ha de comenzar desde arriba para que los que están en el campo puedan rendir pensando sólo en fútbol.