Deporte Balear

Los aficionados al motor aseguran que este tipo de instalaciones ubicadas en muchos casos en polígonos se han revelado en los últimos años como un foco de desarrollo socioeconómico

Los responsables de los clubes de motociclismo de Menorca afirman que la nueva pista de motocross que se construirá en el Polígono Industrial de Maó no sólo reportará un beneficio deportivo a los aficionados al motor en la Isla, sino que además este tipo de instalaciones se han revelado en muchas zonas de España como un foco de desarrollo socieconómico, del que se benefician restaurantes, hoteles y servicios turísticos. «Está calculado que una competición de fin de semana de carácter autonómico con poco más de una veintena de participantes mueve alrededor de 4.000 euros entre hoteles y restaurantes, un dinero que se quedaría en Menorca y que ahora sale de la Isla», explica Carles Bonet, representante de Motoclub S’Olivera de Ciutadella, opinión que comparten Juan Luis Pons y Edgar Pons del Club Més Gas Esports. Los aficionados al motor responden así a la inquietud que ha despertado entre el empresariado de la Fase IV de Polígono Industrial de Maó la ubicación en esta zona de la futura pista. Aseguran además que tienen el mismo derecho que los aficionados al tenis, al fútbol y la hípica a practicar el deporte del motor.

Pistas en polígonos

«Pagamos impuestos como todos y en cambio para poder entrenar tengo que salir a la Península. Los mil euros que me gasto fuera podrían quedarse en Menorca», comenta Edgar Pons, quien recuerda que en España existen muchos polígonos industriales que albergan un circuito de motocross, como el de Talavera de la Reina, en Toledo «que acogió un mundial», Córdoba, Murcia y Bellpuig (Cataluña), «donde las pruebas de motor autonómicas, nacionales e internacionales mantienen la comarca y llenan los hoteles a kilómetros a la redonda», añade Carles Bonet. Al respecto, los clubes también puntualizan además que la pista de POIMA, cuya superficie rondará los 10.000 metros cuadrados, no sólo albergará un espacio para la práctica del supercross, sino que será un complejo en el que tendrán cabida otros deportes como el ciclismo, el tiro con arco, tiro con honda y el atletismo. Igualmente, precisan que en estas instalaciones sólo se podrá practicar una de las seis modalidades del motor «por las dimensiones no habrá trial, ni 4×4 ni enduro ni motocross», explica Bonet, al tiempo que subraya que en este circuito sólo se organizarán cuatro competiciones al año de ámbito autonómico o local. Igualmente, al convivir cinco deportes se regularán diariamente de forma estricta los horarios de uso, la seguridad y la limpieza de las instalaciones.

Seguridad

En relación a la seguridad, los clubes destacan que detrás de cada prueba estará la Federación Balear de Motociclismo, sólo podrá entrenar personal federado, habrá un seguro de responsabilidad civil y otro de salud para los pilotos y usuarios. Edgar Pons hace hincapié además en que a pesar de los temores expresados por los empresarios, será difícil que los aficionados realicen carreras en las inmediaciones porque las motos de cross no pueden circular por las carreteras. En cuanto a la suciedad, recuerdan que antes de cada prueba el reglamento obliga a regar la pista para evitar que se levante polvo. Sobre el excesivo ruido que generará, según señalan los empresarios, responden que las motos están obligadas a someterse a estrictos controles de sonometría por parte de industria. En este sentido recalcan igualmente que la pista estará rodeada por una cubierta vegetal y una valla de dos metros de alto para evitar incidencias.

«La pista reportará un beneficio económico, deportivo y humano. Además muchos jóvenes que ahora no tienen ninguna actividad deportiva que les estimule podrán dejar la calle y practicar el deporte del motor», apunta Carles Bonet. Los clubes recuerdan además que, a pesar de las carencias en infraestructuras que arrastra la Isla en este deporte, el nivel de algunos pilotos menorquines está entre la élite del motociclismo en la modalidad de enduro e incluso en motocross, como Toni Torres
En Menorca actualmente existen diez licencias federativas de motociclismo, pero en la última vuelta en moto organizada en la Isla participaron 600 personas. El Motoclub S’Olivera contabiliza cerca de 90 socios y Més Gas Sports cuenta con cerca de medio centenar de empresas colaboradoras.

Elogios al Ayuntamiento de Maó, críticas al de Ciutadella

Los responsables de los clubes de Menorca agradecen al Ayuntamiento de Maó, en concreto al concejal de deportes Antoni Ferrer y al alcalde, Vicenç Tur, el apoyo dado a los aficionados al motor de Menorca y critican el desinterés de los dirigentes políticos de Ciutadella. «Nos gustaría que el próximo equipo de gobierno de Ciutadella saliera de Maó», afirma rotundo Carlos Bonet. «No soy de ningún partido, intentamos llevarnos bien con todos y no es fácil, lo único que hacemos es defender al colectivo aficionado al motor», añade. Bonet recuerda que durante años el Ayuntamiento de Ciutadella ha tratado el tema de la pista de motocross con escaso interés a pesar de que el Plan Territorial Insular contemple una instalación de este timo en la ciudad de Poniente. «Ciutadella ha dado mil vueltas a la pista de motocross y el Ayuntamiento de Maó lo resuelve en dos días. Les han metido un gol. Estos son políticos que valen, que detectan las necesidades y trabajan para resolverlas», espeta Bonet.

Informa: Deporte Balear fuente: Menorca.info

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