La hora de Alemany

13 mayo 2010 | Por Redacción | Categoria: 1ª División, Fútbol

Mateo Alemany y Nando Pons, en
el palco de La Romareda.

Ha llegado la hora de Mateu Alemany. Durante meses hemos escuchado al propietario decir que de posibles compradores y de sus intenciones no hablará «hasta que acabe el campeonato». Pues esto se acaba el sábado y espero que Alemany el mismo día después del partido o el lunes como muy tarde explique públicamente sus intenciones a la sociedad mallorquina.

Otra de las premisas de Alemany, según él mismo ha manifestado, es evitar que la venta del RCD Mallorca se convierta en un Reality Show televisivo y en un espectáculo. Pues no cabe duda de que a partir del domingo en sus manos está que exista transparencia informativa, con constantes actualizaciones de la situación de forma oficial a fin de no permitir las especulaciones que puedan proyectar ante la opinión pública una mala imagen del club y del propio dueño.

El problema es que desde hace tiempo el club está instalado en el secretismo. El todavía entrenador del RCD Mallorca, Gregorio Manzano, dijo en su día que “hay que cerrar el club” y utilizar exclusivamente a los medios afines al régimen para hacer propaganda y tapar la verdad de lo que ocurre en la planta noble, en las áreas ejecutiva y deportiva del Mallorca.

Estoy ansioso por saber la estrategia que adoptará Alemany a partir del pitido final del árbitro en Son Moix. Alemany es consciente de que su popularidad y su imagen han caído muchos enteros en los últimos meses, por lo que mi humilde consejo es transparencia, y con ella seguro que el mallorquinismo recuperará la confianza en el actual propietario.

Un primer gesto de la coherencia que él tanto predica sería apartar de inmediato de sus funciones a Nando Pons y a su equipo, para comenzar una regeneración de personajes, ya que los que hay actualmente han expoliado al club desde la época de Vicente Grande.

Estos “mallorquinistas” que en los últimos años han cobrado sueldos y comisiones desorbitadas han iniciado una conspiración en contra de Alemany, tal y como hicieron contra la anterior propiedad sin ningún pudor.

Una conspiración iniciada por llevar al club al concurso de acreedores y tocarles el bolsillo. Ante ello se han rebelado y no se han cortado en decir públicamente que con Grande cobraban al final de mes y que no sabían que el club estaba en crisis económica. Ahora ya saben de las dificultades económicas que el club padece y sin embargo no han cambiado su discurso pesetero.

Llega la hora de Mateu Alemany. En sus manos está el futuro del RCD Mallorca. El propietario tiene la posibilidad de cambiar el rumbo de este club y recuperar a los miles de mallorquinistas que, aturdidos por las fechorías y escándalos económicos de la entidad, ya no aparecen por Son Moix y ya no opinan, como anteriormente, que el RCD Mallorca es un sentimiento.

Pero si Alemany prefiere seguir atrincherado en la planta noble con los Pons y compañía, que se ponga un chaleco anti balas por si recibe fuego amigo.

Informa:   Deporte Balear     fuente:   balearesport

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