Deporte Balear

A veces, tan solo puede empeorar

Sils (La Selva, Girona) lunes 21 de junio de 2010.

Muy motivado se enfrentaba Miguel Socías al desafío del quinto «meeting» del Campeonato de Cataluña de Karting que se celebró este fin de semana pasado en el Circuito Multipistes de Sils. La categoría Alevín reunía a total de treinta equipos en Girona, todos ellos estuvieron pendientes del tiempo, ya que en los entrenamientos del sábado llevó de cabeza a más de uno. Llovió en alguna que otra tanda complicando las cosas a los mecánicos, finalmente el domingo el sol brilló y tras el «warm up» dejó la pista en condiciones de seco.

El mallorquín tuvo una carrera de esas para olvidar. En los entrenamientos oficiales se situaba a un segundo del «poleman», pero a partir de los cronometrados se le iría enredando el fin de semana. Instantes antes de salir a los cronometrados los mecánicos descubrían que la pinza de freno frenaba el eje debiendo de repararla contra reloj, de esa manera Miguel Socías salía en el último lugar y algo nervioso, ya que todos sus rivales estaban en pista, los nervios le traicionaban y no carburaba correctamente lo que se traducía en un tiempo excesivamente discreto dejando al piloto de Pedreres Can Ramis en posiciones muy retrasadas.

El objetivo de cara a las competiciones del domingo eran intentar llevar el kart a la zona media de la clasificación, Miguel Socías entendió el concepto y cuando lo estaba poniendo en práctica era  golpeado en el lateral por un rival acabando fuera de pista. El esfuerzo había sido en balde. A pocas vueltas del final tan solo cabía resignarse y esperar a la segunda carrera. Tras el pesaje el campaneter era requerido por los comisarios deportivos que lo excluían de la carrera por llevar auriculares en su casco. El equipo demostraba que el sistema no funcionaba al no llevar el transmisor, pero los jueces hacían caso omiso, por lo que había que jugárselo todo a una carta.

La segunda carrera fue más de lo mismo. En plena remontada faltando cinco vueltas para el final el piloto del Grupo Puma estaba a punto de alcanzar su meta, sin embargo lo peor estaba por llegar el motor gripaba y dejaba al balear sin opciones de cuajar una buena actuación.

Miguel Socías se lo tomaba con optimismo y comentaba:

«Empezamos con mal pie y a veces las cosas tan solo pueden empeorar. Lo siento por la gente que nos había venido a ver competir. No hay tiempos para lamentaciones, a partir de ahora tengo que pensar en la prueba de Mora d’Ebre recuperar el ritmo para así poder estar en el lugar que nos corresponde.»

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