Deporte Balear

Víctor Fernández podría inhibirse del caso para no abrir un conflicto judicial de alcance internacional

JAUME BAUZÀ. PALMA. El Real Mallorca se lo ha jugado todo a una carta al recurrir la exclusión de la Liga Europa al juzgado que supervisa el concurso de acreedores, pero todo indica que esta maniobra tendrá un recorrido muy corto. El juez sustituto del juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma, Víctor Fernández, se encontrará mañana sobre su mesa el escrito de los servicios jurídicos del club en el que se le insta a que dicte un auto para que la UEFA restituya al equipo en la competición europea. Pero fuentes consultadas por este diario indicaron que previsiblemente el juez se inhibirá del caso y de este modo se agotarán todas las opciones de que el Mallorca dispute esta temporada la Liga Europa.
En cualquier caso, seguiría abierta la vía para pedir una indemnización en concepto de daños y perjuicios, un procedimiento que se tramitaría a través de ese mismo juzgado.
Únicamente el magistrado tiene la competencia para pedir a la UEFA que revoque el veto. En ese caso, el auto se trasladaría a un juez de Suiza –donde se encuentra la sede de la UEFA– que lo ejecutaría obligando al organismo presidido por Michel Platini a inscribir al conjunto bermellón en la competición continental. Pero hacerlo supondría abrir un conflicto de alcance internacional entre el ordenamiento jurídico español y la normativa de la UEFA –siguiendo la estela de lo que sucedió hace más de una década con la ´Ley Bosman´– y en el Mallorca existe la creencia de que Víctor Fernández no va a dar ese salto al vacío.
Javier Tebas, representante legal del club y experto en derecho deportivo, sabía desde el primer día que el Tribunal Superior de Arbitraje (TAS) no era competente parra decidir en este conflicto, pero mantuvo la versión contraria como una estrategia de presión hacia la UEFA.
Estando cualquier empresa bajo la Ley Concursal, las cláusulas arbitrales pierden su valor y eficacia. El TAS, como tribunal de arbitraje no es competente y por tanto es el juez del concurso al que compete resolver en todos los conflictos.
El Mallorca no ha calculado todavía la indemnización que pedirá en concepto de daños y perjuicios cuando se certifique que no jugará en la Liga Europa. El club dejará de ingresar en torno a 2,5 millones de euros por derechos de televisión y taquillaje en caso de que hubiera jugado la primera fase.

Informa: Deporte Balear fuente: diariodemallorca

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