Deporte Balear

M. FERNÁNDEZ. PALMA. Margalida Crespí va camino de convertirse en un referente de la natación española. Con 20 años es una de las veteranas del combinado nacional y ya tiene en sus vitrinas dos platas continentales, que suma al oro y las dos preseas de argento logradas en el Mundial de 2009 en Roma. Ya está en Palma para disfrutar «de diez días de vacaciones», según aseguró ayer la mallorquina, que afirma estar «satisfecha» por su actuación en el Europeo de Budapest. «¿Qué me apetece hacer? Ir a la playa, sentarme en una terracita, comer un pa amb oli, tomarme algo por ahí con las amigas… Pasar unos días tranquilos», explica Crespí, que antes de la entrevista pasó por la consulta del médico por culpa de un resfriado.

– Otra vez en Mallorca cargada de medallas. Tres metales hace un año en el Mundial y dos en el Europeo. ¿Está cumpliendo sus sueños?
– No me lo podía ni imaginar. Y menos lo que hemos conseguido en este Europeo, cuando estamos viviendo un cambio generacional. Nadie regala nada y hemos demostrado que se pueden conseguir éxitos.

– Sus palabras suenan a reafirmación.
– Había un equipo veterano, que nos dejó su experiencia y sus vivencias. Han sido un referente para las más jóvenes. Es complicado tomar el mando del equipo junto con las compañeras que aún siguen, pero al final ha sido fácil y hasta divertido.

– ¿Las medallas sirven para demostrar que hay sincronizada más allá de Gemma Mengual?
– Han servido para darnos a conocer y para demostrar que no sólo hay un nombre. Ahora la capitana es Andrea Fuentes y ha habido un cambio generacional. Sabemos que Gemma es la mejor, pero también que podemos hacerlo bien sin ella, que no la necesitamos.

– ¿Había presión añadida por esa ausencia? ¿Por no conseguir medallas?
– Sí había cierta sensación de incertidumbre por si no se podía hacer podio por la ausencia de las veteranas. Y mucha responsabilidad, la presión de que teníamos que hacer los ejercicios perfectos para seguir arriba. La presión nos ha hecho tirar hacia adelante, cada vez más.

– ¿Qué conclusión han sacado de este Europeo?
– Que queda mucho trabajo por hacer, pero también que estamos en el buen camino. Hay que mejorar muchas cosas. Al regreso de las vacaciones tendremos una reunión con el equipo técnico para descubrir nuestras carencias con respecto a las rusas.

– Esta vez tampoco hubo manera de arrebatarlas el oro.
– Se lo merecen. Son mejores técnicamente, aunque el año pasado en Roma quizás sí pudimos lograr algo más en el dúo. Somos un equipo joven. Algún día las cogeremos.

– Por quinta vez recogió una medalla. ¿Que sintió en el podio de Budapest?
– En todo lo que había trabajado para llegar a ese momento. Y en el combo hubo un momento especial, porque hace poco murió la doctora de la selección –Asunción Estruch–. Fue muy emotivo.

– ¿A quién echó en falta en Budapest?
– A mi familia. No pueden venir a los campeonatos y cuando miras a la grada y ves que no están… se les echa de menos.

Informa: Deporte Balear fuente: diariodemallorca

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