Deporte Balear

Bernat Palleras, colegiado del encuentro Atco. Isleño-Formentera recoge en el acta del partido, de forma tan arbitraria, como difusa, imprecisa, tendenciosa y sin ajustarse a la verdad los hechos acaecidos en el partido disputado entre ambos equipos la tarde del sábado en el estadio de Can Misses.

Redacta Palleras en su acta que, «personado el equipo visitante con un equipaje azul, sin que el equipo local pidoera facilitar otra equipación, se admite que el equipo visitante juegue con una camiseta de calentamiento en la que no figuran los dorsales».
Los incidentes del final del partido son reflejados en el acta arbitral de forma breve, «al final del encuentro se forma una tangana en el túnel de vestuarios en la que toman parte jugadores de los dos equipos. Al parecer viene propiciada por una agresión del número 10 del equipo visitante a un jugador local, cosa que no aprecié».Señor colegiado, si los jugadores del equipo visitante juegan sin dorsales, ¿cómo sabe usted que era el número diez?. Señor colegiado, si usted no lo ha apreciado como redacta, ¿escribe de oídas?, ¿lo que le cuentan?.
Bernat Palleras concluye su documento afirmando que, «directivos del equipo local se aproximaron a mi empujándome e insultándome sin llegar a la agresión».
Señor colegiado, ¿sabe usted que son directivos del equipo local?, si es así, ponga sus nombres en el acta para que sean sancionados. ¿Le han insultado?, ponga en el acta los insultos que le profirieron.
En el Atco. Isleño hay una profundo malestar y decepción por los hechos acaecidos, si bien nadie quiere pronunciarse al respecto a la espera de que los comités correspondientes tomen las medidas que consideren oportunas.
El delegado de los árbitros en Eivissa Gregorio Toledo está ausente y pasa por un delicado trance de salud qe le mantiene hospitalizado, pero alguien deberá asumir la responsabilidad de las decisiones arbitrales, de la conducta arbitral.
NOTA: Tampoco es de extrañar que el árbitro conozca a los jugadores del Formentera pese a que no lleven dorsal. De hecho estuvo en su compañía tomando copas en la noche ibicenca del sábado hasta altas horas de la madrugada, por ejemplo en el Aramon.

Juanjo F. de Oviedo