Deporte Balear

Emocionante partido el que han dirimido esta tarde el Sant Jordi y el Puig d’en Valls. Tras un primer tiempo sin fútbol ni apenas ocasiones de gol, el choque ganó en exaltación tras el paso por vestuarios. Nada más arrancar la segunda entrega se adelantó el conjunto de Sergio Tortosa por mediación de Shannon, pero un chicharro de libre directo de Miguel Ángel puso las tablas en el marcador. En la última jugada del partido, el colegiado decretó penalti a favor de los verdinegros. Ángel Gil tenía en su bota la victoria de su equipo, pero Iván, en una formidable actuación, dejó helado al bloque de Sergio Tortosa. El meta pistacho paró el lanzamiento y se convirtió en el héroe de su equipo.

Palpitante duelo el protagonizado en Can Guerxo por Sant Jordi y Puig d’en Valls, dos rivales del «privado» de la Liga. Un partido carente de buen juego y disparos a puerta en la primera mitad, pero que ganó en intensidad y emoción en la segunda. Saltó al terreno de juego el conjunto de Sergio Tortosa dispuesto a seguir escalando en la tabla. Los verdinegros se conjuraron antes del pitido inicial. Pretendían la victoria, querían seguir sumando para meterse en la pomada. Al otro lado del campo, un rival rocoso y que cotiza al alza esta temporada. Los de Vicente Román no iban a regalar el triunfo. Los pistachos estaban dispuestos a dar la campanada para seguir creciendo.
Reinó el respeto entre ambos contendientes, lo que se tradujo en escaso fútbol ofensivo y demasiado juego en la zona ancha. Fue el talentoso Fischer el primero en disparar a portería. El 10 pistacho, desde la frontal del área, intentó sorprender al meta local. Hasta el momento, sin noticias del Sant Jordi.
La mala suerte se cebó con el Puig d’en Valls en el minuto 20. El figura del equipo de Santa Eulalia, el capitán, Fischer, tuvo que dejar el campo lesionado. La escuadra de Vicente Román perdía su referencia ofensiva y la zaga verdinegra lo agradeció. Un chut de Marcos sin consecuencias fue la única acción del juego de vanguardia local antes de llegar al descanso.
El Puig d’en Valls, bien posicionado tácticamente, pudo adelantarse en el minuto 37, pero el obús de cacahuete man, Antonio Vargas, lo blocó en dos tiempos el portero del Sant Jordi. El interior del Puig d’en Valls, de libre directo, asombró al respetable con su brutal potencia en el disparo. Fue la último cartucho de la primera parte.
La suerte acompañó al Sant Jordi nada más arrancar la segunda entrega (m. 1). Shannon ejecutó una rápida y exquisita acción ofensiva, 1-0. La defensa visitante, comandada por el wurthiense Iván, hizo aguas en esta acción. El PDV pagaba muy caro la caraja con la que salió de la caseta.
El gol no desanimó a los hombres de Vicente Román, quienes estiraron líneas en busca de la portería verdinegra, pero la vieron de lejos. La férrea defensa del Sant Jordi impidió cualquier aproximación con peligro del rival. El Puig d’en Valls se adueñó del esférico, pero no intimidaba al bloque de Sergio Tortosa, que, con ventaja en el marcador, intentó enlazar alguna contra que le diera el gol de la tranquilidad. Mientras tanto, los pistachos seguían probándolo. Tiraron de casta, de fe. No tenían más. Su juego no hacía daño y no encontraban la manera de empatar. Hasta que llegó el minuto 40. Falta en la frontal del área. Miguel Ángel, al lanzamiento. Golazo del crack del Puig d’en Valls, que alojó el esférico en la portería sin que el guardameta verdinegro pudiera hacer nada por evitar el chicharrito. La constancia del conjunto santaeulaliense tuvo premio.
Pero el PDV no se conformó con igualar la contienda. La ambición del equipo de Vicente Román era tal, que embotelló al Sant Jordi en su área durante los últimos minutos. El puig gozó de varios saques de banda ejecutados por Onieva que eran auténticas bombas en el área jordier.
Y cuando todo apuntaba al empate final, una contra del Sant Jordi acabó con Ángel Gil derribado en el área visitante. Penalti incontestable que se encargó el propio jugador de lanzar. Era el minuto 94 y el 14 verdinegro tenía en sus botas la victoria. Pero erró. Iván acertó la dirección del balón y privó al Sant Jordi de la victoria. El guardameta del Puig se conviertió en el «santo» de su equipo ante la decepción generalizada de la afición local.

Francisco Natera

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