Deporte Balear

El Valeriano Allés inaugura el año con una contundente victoria (3-0) ante el Roten Raben en un partido marcado por las extrañas decisiones arbitrales y una gran labor ofensiva de Vyta Prychepa

Sus Majestades de Oriente, que ayer sufrieron la jornada más dura de trabajo de todo el año, no se olvidaron de la afición del Valeriano Allés y le regalaron una victoria de prestigio que permite soñar a más de uno. El conjunto de Chema Rodríguez, previsiblemente sin la ayuda de Melchor, Gaspar y Baltasar, doblegó al Rote Raben con un cómodo 3-0 que le invita a soñar con la siguiente ronda de la CEV Cup, a falta de que el martes concluya la buena imagen en Vilsbiburg. Gran labor de Rodríguez y sus pupilas que supieron rehacerse ante la falta de efectivos y, de la mano de Sabrina Duarte y Anna Correa, sellar un triunfo con puntos de gran calidad. Lo peor fue la actuación de las colegiadas, muy protestadas por el público, mientras que lo mejor fue que no hubo ni rastro del temido bloqueo alemán.

En Ciutadella, Vyta Prychepa es la ley. Y Janine Sandell su alguacil. Con esa sociedad y el achuche del público ciutadellenc, la salida del Valeriano Allés fue eficiente. 8-2 para las chicas de Rodríguez, que apenas habían encontrado tan temible oposición en la red. Las alemanas andaban un poco perdidas, salieron frías y desajustadas. Saques cortos, recepciones al banquillo… Los colegiados de la mesa, con el 9-3, pararon el partido y en el 10-5, pitaron cuatro toques al bloque local, decisión muy protestada por el público.

Pero el sexteto bermellón se mantuvo al margen de la polémica. Con el temple frío, una evidente superioridad en el bloqueo y peleando por cada balón como si fuera el último, el Valeriano Allés también llegó al segundo tiempo técnico con ventaja (16-9). Reaccionaron las visitantes con un 0-3 y cortándole las alas a Yantin por el exterior, lo que motivó al técnico local a parar el partido. Enderezaron el rumbo las ciutadellenques (18-12) recuperando terreno en la red y Rodríguez hizo entrar a Diana Sánchez. Dos puntos de calidad, que le recordaron al aficionado que lo de ayer era de la CEV Cup, sirvieron para que las locales asestaran el primer golpe al marcador (25-14).

El trabajo bien hecho del primer set se tornó en exceso de confianza en el segundo, lo que aprovechó el Rote Raben para asustar a las ciutadellenques, algo perdidas. 3-8 y el tiempo técnico que se lo llevaban las de Guillermo Gallardo. A las colegiadas les continuaba la pájara y las alemanas se aplicaban en el bloqueo, por lo que el argumento en el segundo juego no era para nada beneficioso para los intereses menorquines (7-13). Entre tanta oscuridad, el Valeriano encontró un haz de luz en dos balones largos de Barborkova, además, Vyta retomó, por ‘4’ su habitual protagonismo y el Valeriano recortó hasta 13-14.
La remontada se consumó en el 16-16 de la ucraniana y posterior fallo alemán. El partido entró entonces en un intercambio de puntos, con enésimo conflicto arbitral incluido, que se hizo eterno, ya entrada en la veintena de puntos. Un fallo en el saque de Barborkova y luego en el remate significó el 25-21 del segundo juego.

Las alemanas llevaron la iniciativa en el tercer juego (2-5) aunque lograron empatar las bermellonas. A partir de ahí se tranquilizaron y calmaron el juego. Pero el Valeriano Allés ya sabía por dónde pasaba la victoria. A la mala recepción alemana se le tenía que sumar el hueco que dejaban las centrales por el medio de la pista. Correa, Sandell y Prychepa tenían tomada la medida y desde atrás fulminaron a las alemanas con un 5-0 (21-13), preludio del 25-19.

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