Deporte Balear

El estreno del Portmany en Liga Nacional delante de su afición no tuvo un final feliz a pesar de la victoria local ante el Baleares. La suspensión del juego por parte del colegiado durante 20 minutos en el segundo periodo deslució el debut del conjunto de Guillamó en San Antonio. Parece ser que el árbitro se negó a seguir dirigiendo el encuentro debido a que el segundo entrenador local, Miguel Ángel, no quiso abandonar el recinto deportivo tras ser expulsado, como inidica la nueva normativa. Una pareja de policías municipales tuvo que hacer acto de presencia en el campo de fútbol para poner orden, el segundo de a bordo portmanyista se marchó y el trencilla reanudó el encuentro. Todo este jaleo se inició como consecuencia de la expulsión de Josep Molina con roja directa cuando faltaban unos diez minutos para la conclusión del duelo. Las aireadas protestas del preparador le valieron su salida del banquillo.
En cuanto a lo deportivo, el Portmany fue superior a su rival y mereció la victoria. Los rojillos se fueron al descanso con ventaja gracias a un gol de la estrella del encuentro, Marc Fraile. El delantero, además, fue el autor del segundo tanto local antes de ser cambiado debido a una lesión que en principio no reviste gravedad.