Deporte Balear

Dani Pedrosa

El Mundial de Motociclismo 2015 ha sido hasta el momento uno de los más duros y difíciles para Dani Pedrosa. Tras la primera carrera del año en Qatar, el piloto anunciaba que se bajaba temporalmente de la moto hasta que solucionara sus problemas de síndrome compartimental en el antebrazo derecho. Esta dolencia es muy común entre los pilotos de motociclismo y consiste, según explica el doctor Villamor, cirujano con gran experiencia en el tratamiento de este tipo de lesiones, en “el estrangulamiento de los vasos sanguíneos del antebrazo cuando la fascia muscular que envuelve las fibras no da de sí lo suficiente para dar cabida a un músculo que se dilata y se tensa en exceso debido a los esfuerzos repetitivos que se requieren en la práctica deportiva en cuestión”. Esto provoca que los pilotos acusen una debilidad, entumecimiento y hormigueo en los brazos que les impide manejar bien la moto. Normalmente, aquellos que lo sufren se someten a una operación que consiste en la apertura de las fascias y que, en la mayoría de los casos, pone fin a las molestias.

El problema de Dani Pedrosa es que ya había sido intervenido en dos ocasiones de síndrome compartimental y tenía un gran dilema ante él. Según el propio Dani explicó, se había pasado gran parte de la pretemporada viajando para consultar diferentes opiniones de expertos, en las que la mayoría coincidían en que no era recomendable volver a operar y que podría solucionarse con otras técnicas. Pero al subirse a la moto en Qatar, Dani se dio cuenta de que las molestias le seguían acompañando y que no podía seguir así. El piloto no tenía claro qué iba a suceder a partir de aquel momento, necesitaba una solución firme y efectiva, pero no sabía cuánto tiempo tardaría en encontrarla.

La solución final tardó menos de lo que todo el mundo esperaba. Bien es sabido por muchos, que el Mundial es, dejando a un lado las rivalidades, una gran familia y, en cuanto Dani explicó su problema, pilotos como Julián Simón o su excompañero de equipo, Nicky Hayden, le aconsejaron que se pusiera en manos del doctor Villamor, ya que ellos habían pasado por lo mismo y la intervención de este cirujano les había permitido volver a pilotar sin molestias. Incluso el propio doctor Villamor se interesó por la situación del deportista y se ofreció a operarle. Tras analizar la situación, Dani Pedrosa decidió volver a intervenirse en el antebrazo para solucionar de una vez por todas esta lesión que le estaba debilitando no sólo físicamente, sino también psicológicamente. Afortunadamente, la operación fue un éxito y, a partir de ese momento, comenzaron las duras semanas de rehabilitación. En un principio, se esperaba que pudiera volver a subirse a la moto en el Gran Premio de España de Jerez, pero todavía no se encontraba al 100% y fue en el Gran Premio de Francia donde se reincorporó al Mundial y volvió a hacer lo que más deseaba: subirse a su Honda.

La operación y el posterior proceso de rehabilitación le hicieron perderse un total de tres carreras. Tras su reincorporación, los buenos resultados no terminaban de llegar, y solo consiguió un segundo y un tercer puesto en nueve carreras. Todo esto ha hecho que la temporada 2015 haya sido la peor en cuanto a resultados se refiere para Dani Pedrosa. Desde que en el año 2006 comenzara a pilotar en la categoría reina, el piloto catalán siempre ha estado luchando por el Mundial, si bien las continuas lesiones y la mala fortuna no le han permitido competir al 100% en algunas ocasiones, y se lo ha puesto difícil a pilotos de la talla de Rossi, Lorenzo o Stoner. Los títulos conseguidos por estos últimos tienen un enorme valor por haberlos conseguido pilotando contra grandes rivales y uno de ellos ha sido, sin duda, Dani Pedrosa.

A falta de cinco carreras para finalizar el Mundial, la carrera del Gran Premio de Aragón celebrada el pasado domingo ha supuesto un punto de inflexión en la temporada de Pedrosa. En ella, volvimos a ver la mejor versión del piloto, en una batalla emocionantísima, en la que le plantó cara a un Valentino Rossi que se está jugando el Mundial y que, al terminar la carrera, reconocía el mérito de Dani con un gran abrazo de deportividad. Aunque Pedrosa ya había conseguido otro segundo puesto este año en el Gran Premio de Alemania, este último fue diferente, supo a victoria. Sin embargo, a pesar de que tuviera sabor a victoria, esta no ha llegado aún como tal, y estoy segura que la inyección de moral que ha supuesto la carrera de Aragón va a hacer que Dani luche en las cuatro carreras que quedan por conseguirla (desde que está en MotoGP no ha finalizado ninguna temporada sin victorias) y terminar un año complicado con la seguridad de saber que puede, para así en 2016 poder volver a luchar por el ansiado Mundial. Porque aún queda Dani Pedrosa para rato.

Recuerda si eres entrenador, jugador, directivo de un club o de una federación, o estás relacionado de alguna forma con este maravilloso deporte y te gusta escribir y compartir las novedades y noticias de vuestra actividad deportiva, aquí puedes hacerlo gratuitamente y llegar a toda la comunidad.
deportebalear@gmail.com