Deporte Balear

La família del Germans Reynés amb els obsequis rebuts

Fundació FEBIB 1935, FBIB y Ayuntamiento de Sóller han organizado durante todo el fin de semana los actos conmemorativos por este hito

Sóller da por terminados los actos de conmemoración por el noventa aniversario del primer partido de baloncesto en las Islas Baleares después de tres días de festejos y celebraciones. Ha destacado el homenaje a los familiares de los hermanos Reynés -impulsores del primer partido en las islas-, el descubrimiento de la placa y el mural conmemorativos y, finalmente, la recreación de ese mismo partido en el Camp de futbol de Can Maiol.

Han sido tres días llenos de recuerdos, homenajes y actos de recuerdo a todas aquellas personas que iniciaron un camino que ya lleva noventa años. Desde ese partido en Can Maiol impulsado por los Hermanos Reynés hasta la actualidad han pasado muchas personas e instituciones que han ayudado al crecimiento del baloncesto y este fin de semana han tenido su reconocimiento. Los actos conmemorativos se iniciaron el viernes con la celebración de un 3×3 popular y se ha cerrado con el acto más simbólico del fin de semana como ha sido la representación del partido que se disputó el 8 de mayo de 1932 con canastas artesanales de madera como las de esos tiempos. Entre ambos actos se han celebrado una mesa redonda, un 3×3 de carácter oficial, la inauguración de una exposición itinerante y el descubrimiento de la placa conmemorativa y el mural creado por Bea Jedi. Muchas personas han participado y asistido en las distintas organizadas dentro del marco del noventa aniversario del primer partido de baloncesto en Baleares y que, además, han formado parte del programa de actividades de ‘Es Firó’, festividad local del municipio de Sóller.

Este útlimo acto ha sido el más especial y ha contado con la presencia de la artista del mural, Bea Jedi, la consellera d’Afers Social i Esports, Fina Santiago, el regidor de Deportes del Ayuntamiento de Sóller, Miquel Nadal, el presidente de la FBIB, Juanjo Talens y la familia de los Hermanos Reynés. Después de una pequeña recreación del primer partido por parte de algunos jugadores del Joventut Mariana, las autoridades presentes y la familia Reynés han descubierto el mural y la placa conmemorativas de esta efeméride del baloncesto balear en el lugar donde empezó todo, el Camp de’n Maiol.

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