Deporte Balear

FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN B

El Eivissa sigue sin ganar, por lo que se mantiene penúltimo en la tabla clasificatoria y la salvación está todavía más lejos. El equipo sólo ha conseguido un punto -ayer frente al Sant Andreu– de los 12 posibles desde que llegó el técnico Alfredo Santaelena, un pobrísimo bagaje que de continuar así llevará a los deportivistas directamente a Tercera División sin remisión.
¿De quién es la culpa? El presidente de la entidad declaró ayer que es de los árbitros y en parte tiene razón porque en algunos encuentros los colegiados han ´machacado´ al equipo, pero no es menos cierto que Sa Deportiva sigue siendo un conjunto nervioso e impreciso que, encima, durante demasiados minutos no juega como puede y debe porque algunos jugadores siguen jugando por debajo de sus posibilidades. Ayer, además, el equipo tuvo mala suerte, porque pudo ponerse 3-0 en el minuto 50 con un poco más de puntería.
El equipo ibicenco sólo presentó la novedad de Jerry -el mejor en la primera parte- a pesar de haber fichado a seis jugadores, y salió con ímpetu, pero sin rasear el balón y otra vez con la defensa demasiado atrás, a pesar de los gritos del técnico del Eivissa, lo que permitió que el Sant Andreu jugara más cómodo en la zona ancha, pero sin ningún peligro.
Sa Deportiva se adelantó en el marcador con un gol de Sanz, que remató de cabeza un centro de De Pablos, lo mejor y lo único que hizo durante todo el partido. Era el minuto 20 y fue fruto del mayor empuje deportivista, aunque el balón era del Sant Andreu.
Cuatro minutos después del gol pitiuso llegó una clarísima ocasión visitante, pero el remate de Moyano fue enviado a córner gracias a una espectacular intervención de Moreira, que jugaba su primer partido ante su afición.
Esta ocasión animó al equipo de Vila, que dominó a placer hasta prácticamente los últimos cinco minutos, cuando los catalanes recuperaron el esférico, pero seguían sin crear ocasiones de gol.
El Eivissa también salió más centrado en la segunda parte y en el minuto 49 Juan Carlos Sanz -que jugó ayer su mejor partido de la temporada- realizó una excelente jugada dentro del área visitante, pero su remate se estrelló en el poste de la portería defendida por Morales. Un minuto después Pisano -que ayer volvió a pasar desapercibido- remató alto.
En estos dos remates estuvo la clave del partido porque el Sant Andreu se creció y se fue a por el empate, que consiguió finalmente en el minuto 62 el visitante Oriol ante la pasividad defensiva de los ibicencos. Ni los jugadores ni los aficionados locales consideraron que hubiera sido en fuera de juego.
El conjunto catalán siguió jugando al ataque para sumar los tres puntos, pero los deportivistas se defendieron bien y lograron mantener el empate en el marcador.
En el minuto 88 llegó la jugada más conflictiva y confusa del partido. Pisano se marchó por la banda izquierda y cuando estaba a punto de entrar en el área fue derribado claramente, pero el árbitro, incomprensiblemente, pitó falta contra el Eivissa y tarjeta amarilla para el delantero local. Algunos aficionados dijeron que la falta había sido dentro del área y, por tanto, penalti, lo que indignó a los sufridores seguidores del Eivissa.
Informa: Deporte Balear //fuente:diariodeibiza.es

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