Deporte Balear

Un gol de Salazar fue suficiente para que el San Rafael sumase tres nuevos puntos y regresase al camino de las victorias. El rival, el colista Atlético Ciudadela, vendió cara su derrota y los ibicencos respiraron tranquilos cuando el colegiado del encuentro señaló el final del choque.

Era obligado ganar para el San Rafael, por una cuestión de jerarquía clasificatoria y por autoestima propia. Al otro lado del campo se apostaba un Atlético Ciudadela hundido en la clasificación que vive en una pendiente cuenta atrás amenazante para propiciar su descenso de categoría. Ormaechea puso en el equipo a Romero y José Luis, dos debutantes, dos caras nuevas que oxigenaron a su once.
Sólo hubo que esperar nueve minutos para que Salazar adelantase a los ibicencos en el marcador y ochenta y uno más para que el colegiado determinase el final. En el transcurso del mismos, la reclamación de la señalización de dos penas máximas favorables al equipo local y la presión por inercia de los menorquines que regresan a su casa de vacío, en tanto que el San Rafael se acomoda en la parte alta de la clasificación.