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El Juzgado número uno de lo Mercantil de Palma dictó el pasado día 9 de junio el auto por el que declara el concurso voluntario de acreedores solicitado por la SAD debido a su actual insolvencia

Víctor Fernández González, Magistrado Juez del Juzgado de lo Mercantil número uno de Palma, dictó el pasado día 9 de junio, el auto 323/2011 por el que declara el concurso voluntario de acreedores solicitado por el Menorca Bàsquet el pasado 17 de mayo.

La SAD, sin embargo, no ha dado a conocer todavía la existencia de esta resolución a la que tuvo acceso ayer este diario, que se justifica por “su estado de insolvencia, por no poder cumplir regularmente sus obligaciones exigibles”, señala el auto que ha sido tramitado por los cauces legales del procedimiento abreviado. Los documentos aportados por el procurador, Alejandro Silvestre Benedicto, en representación del Menorca Bàsquet, acreditan la insolvencia alegada por la entidad que preside Benito Reynés.

En el mismo auto, el magistrado explica que ha decidido nombrar a dos administradores concursales para la SAD Menorca Bàsquet “atendidos los antecedentes procesales del expediente y en particular, la documentación aportada más el tipo de actividad a la que se dedica junto al presumible volumen del pasivo que resultará y la documentación que deberá analizarse”.

Los elegidos son el abogado Bartolomé Bover Gelabert y el titulado mercantil Alberto Baz del Río, ambos de Mallorca. En principio los dos han aceptado el nombramiento puesto que tenían un plazo de cinco días siguientes al recibo de la comunicación para manifestar la aceptación o no de estos cargos. Posteriormente ambos administradores tienen un mes para presentar su informe sobre la situación de la SAD.

Desde la publicación acordada del auto, los acreedores del Menorca Bàsquet disponen ahora de 15 días para comunicar a la nueva administración concursal la existencia de sus créditos en la forma, circunstancias y con la documentación señalada por el juzgado. El auto explica que, dada la voluntariedad del concurso, el Menorca conserva la administración y disposición sobre los bienes, derechos y obligaciones de su patrimonio que hayan de integrarse en el concurso.

Sin embargo, el ejercicio de éstas quedan sometidas a la intervención de los administradores judiciales mediante su autorización o conformidad. Además el Menorca queda obligado a comparecer ante el Juzgado de lo Mercantil número uno de Palma y ante la administración concursal cuantas veces sea requerido.

El auto añade que hasta que se haya producido la aceptación de los administradores concursales, el Menorca sólo podrá realizar los actos propios de su ejercicio cotidiano “que sean imprescindibles para la continuación de su actividad siempre que se ajusten a las condiciones normales de mercado. Deberán informar durante los cinco primeros días de cada mes al mismo juzgado sobre cualquier relevancia para los efectos y tramitación de este concurso”.

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