Deporte Balear

Jorge Lorenzo parecía tenerlo todo bajo control en el GP de casa, donde ayer firmó el segundo mejor crono por detrás de su  compañero de equipo Valentino Rossi. Sin embargo, una caída en la tercera sesión libre -sólo ha podido ser sexto- y un problema con el embrague de su primera moto apenas iniciada la sesión de 15 minutos que debía definir la parrilla de salida, han complicado por momentos las cosas al balear. Lorenzo ha templado la situación con un giro que le ha situado en el tercero y saldrá una vez más desde primera línea.

«La verdad es que estoy muy decepcionado por el problema que hemos tenido con el embrague, hemos perdido casi 10 minutos en la Q2. No es una excusa, porque  he tenido tiempo para buscar mi vuelta perfecta, que hoy ha estado muy lejos del que ha hecho Dani, pero estamos mucho más cerca si hablamos del ritmo de carrera. Me siento con confianza”.

«Será una carrera larga y dura, los neumáticos sufrirán y hay que estar preparado para esperar el momento justo».

Lorenzo ha terminado siempre en el podio del GP de casa a excepción de la carrera de 2008, el año que debutó en la categoría reina.