Deporte Balear

Al Sant Rafel y al árbitro les sale el partido tonto J.A.RIERA

El conjunto pitiuso no aprovecha sus ocasiones en la primera parte y en la segunda tuvo que jugar con uno menos por la injusta y absurda decisión del colegiado de expulsar a Iván Morales por dos tarjetas amarillas

El Sant Rafel cedió ayer un empate sin goles ante un Sóller muy flojo en un partido catalogado por los propios aficionados locales como «extraño», «malo», «raro» y «aburrido». Fue la valoración que hicieron algunos espectadores al acabar un encuentro que tuvo un poco de todo y casi nada bueno.

El partido, efectivamente, fue bastante mediocre, lo mismo que la actuación del árbitro, que señaló muchísimas faltas y mostró demasiadas cartulinas amarillas en un encuentro de guante blanco, pero decir que no se ganó por culpa del colegiado es excesivo. Si el Sant Rafel hubiera jugado con un delantero más en la primera mitad, si Luque hubiera acertado alguna de las cuatro ocasiones que tuvo (uno de sus remate se estrelló en el poste) y si Zurdo hubiera sabido de qué jugaba en la primera parte, tal vez el encuentro hubiera quedado visto para sentencia, pero ayer el Sant Rafel estuvo tan ofuscado como el árbitro. Los dos tuvieron el día tonto y tanta culpa del empate tiene el uno como el otro.

El Sant Rafel salió enchufado, es verdad, pero jugó a trompicones porque varios futbolistas estuvieron perdidos o no sabían de qué jugaban, como fue el caso de Zurdo, un excelente futbolista, que ayer corrió más que nunca pero sin ningún rumbo fijo. Eso, unido a que Elías no encontró su sitio y que al árbitro le dio por pitar como falta todos los contactos, hizo que el encuentro entrara en una dinámica futbolista tan fea como absurda.

Lo único positivo fue que el equipo local creó ocasiones para marcar en la primera parte, pero Luque hay días, como ayer, que necesita diez para meter una y así pasa lo que pasa: que el equipo genera peligro pero no marca mientras Pantoja y Roberto calientan banquillo.

Otra jugada clave llegó en el minuto 43, cuando el árbitro mostró la segunda cartulina amarilla a Iván Morales y fue expulsado. Era la sexta tarjeta de un primer tiempo en el que no ocurrió absolutamente nada entre los futbolistas ni en los banquillos.

El Sant Rafel hizo dos cambios en el descanso: Enric entró por el amonestado Carboneras para evitar males mayores y Pantoja acompañó a Luque en el ataque en detrimento de Fofi, que se quedó en el vestuario, pero las modificaciones no surtieron efecto y el equipo ni mejoró ni arriesgó ante un tímido Sóller, que no atacó por miedo a perder el punto que le daba la igualada y que le sabía a gloria.

Vicente Román tampoco quiso tirar la casa por la ventaja y en el minuto 78 cambió a un delantero por otro, retirando a Luque y dando entrada a Roberto, pero el de Sant Antoni estuvo tan desacertado como su compañero y desaprovechó la ocasión más clara que tuvo su equipo. Fue en el minuto 89, cuando remató alto un excelente centro desde la izquierda al segundo palo. El delantero estaba completamente solo y se tiró en plancha para rematar, pero su remate se fue por encima del larguero ante la desesperación de la parroquia local.

Al final, los dos equipos se repartieron los puntos tras un partido que no gustó a los aficionados y que no acabó sin goles por culpa del árbitro.

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fuente: diariodeibiza.es

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