Deporte Balear

El tractor amarillo´ martirizó o alegró –para gustos los colores– los oídos de los españoles durante el verano de 1993. A diferencia del personaje de la simpática canción, Toni Gino no sueña con conducir un poderoso vehículo de color dorado. El entrenador del Pachá Ibiza Voley ya tiene su medio de locomoción.
Además, no es un tractor. Por lo visto ayer ante el Universidad de Burgos, Gino lleva los mandos de una ´apisonadora amarilla´ y no vacila en pasar por encima de sus rivales para que las victorias no vuelen del seguro ´garaje´ de Es Viver.
La primera jornada de la segunda vuelta así lo confirmó. El voluntarioso rival burgalés demostró no ser una comparsa, pero también se quedó a las puertas de rascar algo positivo de su visita a Eivissa.
Ni siquiera pudieron celebrar un set los castellanos. De eso se encargaron los de Vila, un engranaje cada día más engrasado. El primer parcial dejó claras las intenciones: el primer tiempo muerto llegó con un obvio 8-2 en el marcador. Arthur Borges –que parece un veterano pese a llevar solo cuatro partidos jugados con el Pachá– percutía una y otra vez la pelota para hacer con sus remates inútil el esfuerzo defensivo burgalés.
Ante tales martillazos, el primer set cayó del lado local por un franco tanteo de 25-14. La apuesta de Gino por darle minutos como líbero a Mariano Esteban resultó eficaz, ya que el capitán insular estuvo muy activo en defensa.
El partido se reanudó con un homenaje al voleibol. El segundo set sacó lo mejor de las dos escuadras, con Corredor y Pérez muy entonados en el equipo visitante, que llevó a remolque a los vileros hasta que el marcador reflejó un 10-10. En ese momento enfrente se engrandeció la figura de Luca Mangano, que dominó la red. El extensísimo banquillo del Pachá comenzó a bombear oxígeno y los puntos fueron sumándose en el cómputo local, hasta llegar al 25-19 final.
Tras abortar la ´revuelta´ universitaria, el tercer acto quedó visto para sentencia. Con Cardenache y Solanas mostrando gran solidez, Saulo Costa asumió el mando ofensivo y dejó puntos para la retina. 25-14 final en el electrónico, 3-0 contundente y octava victoria en once partidos. No sabemos si, como en la canción, se lo decía su madre, pero Gino ha encontrado «la manera más barata» de apuntar hacia el ascenso. Todavía queda una vuelta por luchar, pero él conduce una apisonadora. De color amarillo, claro.
“Mis jugadores lo ponen muy difícil”
«Es un gusto entrenar a este equipo, estamos mucho más fuertes que a principio de temporada. Mis jugadores me lo ponen muy difícil, tengo que dejar a alguno fuera de la convocatoria y no es sencillo. Lucharemos por estar arriba».

Cortesía de Diario de Ibiza         

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