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Baloncesto ACB /// Los mahoneses también caen en Zaragoza y llevan diez derrotas consecutivas

La luminosidad del majestuoso Pabellón Príncipe Felipe acabó transformándose en una oscuridad negra y tenebrosa para el ViveMenorca. Ese es el color que ilustra el futuro del equipo en la ACB a día de hoy tras amontonar en Zaragoza, ante un enemigo directo, la décima derrota consecutiva, tan trascendente como reveladora. Trascendente porque deja al combinado sin más margen de maniobra que ganar, ganar y ganar, a partir de ahora para invertir su marcha impecable hacia el descenso, y reveladora, porque si el equipo tampoco pudo con un CAI simple, la sensación es harto preocupante.

Acertó el Zaragoza con el gigante Woods y más en un día en el que su antídoto, Weis, castigado por los árbitros con las faltas, dejó el camino expedito tras el descanso para que el gigante americano tuviera el debut soñado en Zaragoza y guiara a los suyos a una victoria vital.

Imbroda se sacó de la manga a Urko Otegi en el quinteto inicial, al que alineó junto a Weis para dejar en el banco a Eley. La ‘revolucionaria’ idea dio resultado. El pívot vasco, en el semiostracismo desde la llegada del nuevo técnico, estuvo ejemplar en la defensa de anticipación ante Philip, y Weis pudo combatir ante su colega de estatura, Woods. Defensa y contraataque permitieron al Menorca tomar ventaja (5-11 a 7’44) y a parar el partido a Alberto Angulo. Ahora con Victoriano en el ‘1’ y la segunda falta de Weis que supuso la alternativa a Eley, Woods se creció y un parcial de 12-5 dio la primera y única ventaja local al CAI hasta entonces (17-16 a 2’57).

Imbroda detuvo el avance local y recompuso al equipo con Faison en defensa de Sergio Pérez. Jeter asombraba con sus asistencias y el Menorca clausuraba el primer cuarto con 4 puntos de renta (22-26) y la grada abroncaba a los árbitros por las 11 faltas señaladas a sus jugadores.

El ataque mahonés funcionaba con fluidez fruto de una defensa plausible en la que Eley ganaba a Arteaga e Ivanov equilibraba el duelo con Zigic. Hasta Faison convertía su primer triple y el Menorca dominaba el tempo del juego aunque no tenía un reflejo suficiente en el marcador (29-34, a 6’41).

El retorno a cancha de Woods, la defensa zonal del CAI y la aceleración que proyectó Green despertaron a los maños con un parcial de 11-2 que volteó peligrosamente el marcador (42-38) en el último minuto del cuarto. El tiempo muerto de Imbroda se tradujo en dos triples, uno de Marc Fernández y otro sobre la bocina de Stojic que neutralizó la canasta postrera de Zigic para situar el partido en su ecuador con todo por decidir (44-44).

El ViveMenorca retornó a la pista como el mismo ‘cinco’ inicial que había iniciado el debate, al igual que el CAI. Pero muy pronto la tercera falta de Weis, a los 8 segundos, a la que siguió una cuarta, en ataque, absurda, deterioró la imagen solvente que hasta entonces había ofrecido el Menoca. Con el francés en el banquillo, Woods dominó la pintura y el partido porque al Menorca se le fue agarrotando la muñeca, en ocasiones, y se precipitó en otras. Stojic, como casi siempre, asumió responsabilidades jugando con tres faltas pero no pudo impedir que el CAI tomara el mando y cobrara su máxima renta a dos minutos del final del tramo (59-51).

Angulo regaló una oportunidad más a los mahoneses sentando a Woods. Entonces, triple balsámico de Bazdaric sumado a una canasta de Ivanov y dos tiros libres inoportunamente errados por Eley dejaron el tanteo abierto (59-56).

La sorprendente quinta de Weis a los 13 segundos de la reanudación fue el principio del fin para el combinado menorquinista. Perdido en ataque como en sus peores apariciones, el equipo tardó casi tres minutos en anotar su primera canasta y encajó un parcial de 5-0 (64-56) que ya no pudo levantar. Philip, gracias a los espacios que le generaba Woods, se dio un atracón en el rebote ofensivo ante Otegi y en la media distancia, y a pesar de un efímero 64-61 tras triple de Guzmán, el CAI ya galopaba hacia la victoria que no se le escaparía tras un nuevo parcial de 7-0 (72-61) a 3’10 del final.

“Ofensivamente hemos mejorado algo, pero falta consistencia atrás”
Javier Imbroda valoró la derrota señalando que “se ha visto un equipo que ha venido a ganar, organizado. Durante la primera parte hemos estado bien salvo el final. El tercer cuarto lo empezamos con 0 a 6 en faltas y eso paró el ritmo con muchos tiros libres. Luego volvimos a tener el coraje de igualar en un partido abierto pero en el último cuarto nos han dominado el rebote ofensivo y entre Woods y Philips nos han machacado”.

Preguntado por las faltas a Weis que desequilibraron el partido, Imbroda dijo que “le he preguntado si le había pasado alguna vez esto porque no es normal. Vale que pueda hacer faltas pero en tan pocos minutos… es que no ha jugado. En el último cuarto le he dicho que saliera a jugar sin poner las manos para dar un respiro a Bud pero en 12 segundos, la quinta”.

Respecto al trabajo del equipo, la leve mejoría en el tiro pero los 83 puntos encajados, Imbroda dijo que “el equipo se tiene que meter en la cabeza que ahora no podemos permitir que el rival pase de 70 puntos. Hemos dicho que no va a venir un salvador, un Jordan por eso atrás debemos ser muy consistentes, y después rebotear y no conceder segundas y terceras opciones como hoy a Woods y Philips. Ofensivamente hemos mejorado algo pero atrás debemos ser mucho más consistente. Estoy muy cabreado por cómo se ha desarrollado el partido.

El ViveMenorca no solucionó sus problemas en el ataque estático, y ahí Imbroda se refirió a las pocas asistencias de Jeter o a sus 0 de 5 en triples, “éste es nuestro equipo ofensivamente y llega un momento que se agota. Pooh, 0 de 5 en tres y hay que lograr que los base transmitan esas posibilidades a sus compañeros en otros momentos.

Reiteró Imbroda que él trabaja con el equipo que tiene pero no duda que el club sigue buscando refuerzos, “y mientras vienen o no, sé que tengo que estar centrado con lo que tengo”.

Por su parte, Angulo, técnico del CAI aseguró que “me queda un sabor positivo con esta victoria porque tiene muchas connotaciones. Woods nos ha cambiado la cara totalmente: anímicamente, tácticamente, ofensivamente, a todos los niveles y no por los números que ha aportado, que son buenos, sino porque cambia los roles y las sensaciones; el deporte y el baloncesto son sentimientos y sensaciones”.

Informa: Deporte Balear //fuente: Menorca.info

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