Deporte Balear

La mejor Peña Deportiva de la temporada pasó por encima del Arenal a base de jugar al fútbol y rematar, dos factores decisivos para ganar partidos, sumar puntos y, lo que es más meritorio, satisfacer a sus pocos pero fieles aficionados.

Luis Rueda, entrenador de la Peña Deportiva, hizo un dibujo táctico tan lógico como efectivo. Con Iván Torres en el centro, Yousuf de escudero defensivo y Del Moral y Osky en las bandas. Carlos López y Raúl Salas eran los hombres más adelantados.
Jaume Mateu, portero del Arenal, olió el peligro a la vez que el colegiado Flaquer Rey señaló el inicio del encuentro. El Arenal sudaba miedo por la que le iba a venir encima.
Los mallorquines no disimularon desde la primera jugada su condición de equipo pequeño y timorato. Carlos Muñoz, su entrenador, no utilizó la línea de la frontal del área como una cuerda, pero sus jugadores estaban atados a ella y su única opción ofensiva fue pegar patadas para despejar el balón. Fútbol cero. Derrota segura.
El juego lo puso la Peña que encontró, previa fabricación, dos pasillos por las bandas para llevar balones (peligro continuo) a las inmediaciones de Mateu.
Flaquer Rey aguantó el empate sin goles en el marcador anulando un par de goles a la Peña. Demasiados viajes del cántaro a la fuente. Hasta que Carlos López lo rompió en una perfecta resolución de un uno contra uno a los veinte minutos.
El gol jibarizó al pequeño de por sí Arenal. Diez minutos después Carlos López repitió la suerte del gol en primorosa jugada erigiéndose como el mejor de los suyos y para rematar la hemorragia ofensiva del equipo de Rueda, Del Moral dio una pincelada de jugador avispado al robar un balón a la defensa y poner el tercer tanto en el marcador.
Moro fue un espectador más del partido, Villodre se preocupó más de atacar que de defender, porque había poco que defender y Berto Suárez y Fofi se prodigaron en ataque con brillante reiteración.
En la segunda parte todo siguió igual. Iván Torres se animó a disparar desde la larga distancia en un lanzamiento de falta y Osky remató ligeramente desviado tras un saque de esquina.
La Peña no jugó con la misma intensidad ofensiva, porque con 3-0 en el marcador el equipo comenzó a gustarse, a recrearse en el juego, pero sin hacer temblar a Mateu.
Rueda metió en el campo a Gavilán primero, por Yousuf, a Raúl Goméz después por Osky. Para que los dos jugadores disfrutasen de minutos y para que a fin de mes la directiva les pague por entrenar y por jugar, cosa que no ha hecho en los dos meses precedentes.
Se desperezó el Arenal, que metió dos jugadores de refresco Juanpe y Turu, y con todo perdido se fue arriba y tuvo en un remate de Chaparro la oportunidad de batir a Moro.
Habría sido injusto, tanto como que la Peña Deportiva no hubiese ganado el partido en el que ha dado su versión más brillante.