Deporte Balear

Antonio Stinà no está en Eivissa. No ha llegado como había dicho que haría. O sea, Stinà, por norma, hace exactamente lo contrario de lo que dice. He enviado una transferencia, no la ha enviado; voy a pagar la próxima semana, seguro que no; he fichado a seis jugadores, los implicados no saben ni que haya un club de fútbol en Eivissa. Y así demasiados ejemplos. Los jugadores que quedan en la plantilla, cinco más el juvenil Lolo, lo tienen claro, si Stinà no aparece con dinero, y mucho, el domingo tampoco jugarán. Ya lo han acordado así. Esta mañana en una reunión de cafetería con cinco cafés delante.

Lo único que se supo de Stinà a lo largo del día fue que no tenía billete para viajar hoy martes a la isla y que desconocía si lo tendría para el miércoles. Al final las compañías aéreas serán las culpables de que el equipo desaparezca.
Los cinco jugadores de la primera plantilla tienen decidida su postura. Si no cobran la totalidad de lo que se les adeuda, el domingo no irán a jugar el partido con la Penya Independent. No será argumento convicente cobrar una parte, todo o nada.
Sin que nadie lo diga, subyace el temor de que Stinà se presente antes del fin de semana con talones bancarios efectivos el lunes. Con ello lograría presionar a los jugadores para disputar el encuentro del domingo. Y luego, cuando el lunes fueran a hacer efectivos los talones, inesperada y sorprendentemente, no habría fondos. Por ello, el pago antes del partido debe hacerse en efectivo, billetes de curso legal, más legales que la transferencia que hizo para pagar al Colegio de Entrenadores y tramitar la ficha de Di Chiara.
La segunda argucia temida es que convenza a los jugadores del equipo juvenil de la conveniencia de jugar el partido del primer equipo y que los juveniles accedan para evitar la sanción por incomparecencia.
Lo que está descartado igualmente es que Stinà, como dijo el domingo, venga acompañado de jugadores. Ninguno vendrá para jugar este domingo. Unos no saben nada de que hayan de venir y están más preocupados de cobrar y Hernán Lillo sigue en Argentina sin intención ni dinero para hacer el viaje de regreso.
Mientras tanto Stinà sigue empleando sus energías en amenazar, destituir, tomar medidas, coaccionar y chantajear…, palabras y la palabra de Stinà es más inútil que la primera rebanada de la bolsa de pan Bimbo.

Juanjo F. de Oviedo

Informa: DeporteBalear.com. Fuente: futbolpitiusoibiza.com