Deporte Balear

En dos días se han vendido 300 entradas y se esperan que acudan 2.000 ó 3.000 personas

Desde el pitido final del encuentro jugado el sábado en Son Ferriol, el Mairena prepara con mimo la vuelta ante el Ferriolense correspondiente a la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B. El club alcoreño sabe que está pasando por un momento histórico y que no hay que dejarlo escapar.

Así lo entiende Isco Vázquez, secretario técnico blanquinegro, un histórico ya en el Nuevo San Bartólome y artífice de una plantilla que está deparando muchas tardes de gloria a sus seguidores. “La afición tiene que vivir y disfrutar de esto porque no sabemos cuando vamos a vivirlo de nuevo. Si ellos responden, hablaremos en el terreno de juego”, señala Vázquez, instando a su hinchada a que llene el feudo mairenero el próximo domingo (12:00 h).

De momento, la respuesta está siendo satisfactoria. En dos días (domingo y lunes) se han vendido 300 entradas y desde la entidad se espera que el Nuevo San Bartolomé acoja a unos 2.000 ó 3.000 aficionados.
Para ello, se han quitado todos los pases de favor y se han fijado los siguientes precios: diez euros para hombres; cinco las mujeres y pensionistas y gratis los niños.

El compromiso por parte de todos está siendo importante.  Se han repartido entradas en muchos bares y los directivos se han llevado un talonario para vender localidades.

Se busca un entradón que, por otro lado, permita hacer una buena taquilla que sirva para pagar alguna nómina de un plantel cuya actitud está siendo ejemplar.
“Confío mucho en el equipo en casa”, señaló Vázquez.

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