Deporte Balear

Con tono pausado y humilde, Toni Gino, responde a cada una de las preguntas sobre la histórica temporada que afrontará el equipo que entrena, el CV Eivissa, que jugará en la Liga FEV de voleibol. El técnico del bloque ibicenco sabe que será un año complicado para su conjunto, que ya cuenta los días para que dé comienzo la pretemporada. Tendrán poco más de un mes para prepararse antes del comienzo del campeonato, el 9 de octubre en la pista del Universidad de Burgos.
—¿Qué CV Eivissa vamos a ver en esta nueva andadura?
—Nuestra intención es poder ser competitivos y no el equipo comparsa del campeonato. Cada vez que se comienza una categoría nueva existe el interrogante de cómo irán las cosas. El curso pasado en Primera pensamos que lo íbamos a pasar peor y al final fue bastante bien todo. Este año partimos con la misma humildad e ilusión, pero no con la intención inicial de quedar arriba porque eso sería desmesurado.
—¿Tiene alguna referencia de la Liga FEV?
—Desconocemos mucho este campeonato. No tenemos parámetros para saber cómo estamos en relación al resto de equipos. Jugaremos en una Liga larga y los primeros cuatro o cinco partidos nos darán la medida de en qué punto estamos y a qué podemos aspirar. Evidentemente, el primer objetivo será mantener la categoría, pero si después tenemos equipo para hacer más no podemos renunciar a nada.
—Personalizando en equipos, ¿cuáles cree que pueden ser los rivales más complicados?
—Dentro del desconocimiento de la Liga, sabemos que hay equipos que llevan mucho tiempo en la categoría y que tienen una gran experiencia. Los dos bloques de la Universidad de Valencia siempre tienen muy buena cantera; Andorra es un equipazo, lo mismo que el Universidad de Granada. Nuestra guía es en base al historial que tienen, pero habrá que ver qué aspiraciones tiene cada uno. Lo que sí tenemos claro es que la competición va a ser dura. Hay trece equipos y todos han jugado ya en esta categoría. Los únicos nuevos somos nosotros.
—Debe ser un orgullo haber conseguido lo que se ha logrado con jugadores de la casa, muchos de ellos ibicencos…
—Jugar en una competición como la Liga FEV supera todas nuestras expectativas. Siempre pensamos que llegar a Primera Nacional era nuestro techo. Lo de la temporada pasada desbordó todos los pronósticos previos.
—Había que probar fortuna…
—Sí. Pensamos que el tren pasa sólo una vez y no podíamos rechazar este nuevo reto. Había que subirse e intentarlo, pero con mucho esfuerzo. Estamos a un nivel semiprofesional, ya que en esta categoría, en cualquier deporte, la gente cobra por jugar y nuestros jugadores casi pagan por hacerlo (risas).
—¿Cómo está la plantilla?
—La idea es que siga el bloque de la campaña pasada. El club tiene unas limitaciones presupuestarias y ahora mismo solo hemos fichado a Saulo Costa, que procede del San Sadurniño, al que nos enfrentamos en la fase de ascenso. Nos haría falta un receptor y estamos pendientes de que Mariano Esteban se recupere de su operación de tobillo, pero probablemente no podrá reaparecer hasta pasadas las fiestas navideñas. Pero tras las primeras jornadas veremos si hay que reforzar el equipo o nos conformamos con lo que hay.
—¿Qué papel pueden tener los chicos de la cantera en el primer equipo. Hay alguno que pueda dar el salto para ayudar?
—Bueno, tenemos a Óscar Rodríguez y Víctor Sánchez, que son chavales que tendrán ficha para jugar en la Primera balear y además también lo harán con nosotros. Son jóvenes y ya jugaron el año pasado con nosotros. Obviamente esta categoría es más fuerte, pero tendrán minutos.
—¿Cómo se siente en la que va a ser su primera experiencia como entrenador de Liga FEV?
—Estoy encantado porque cuanto más nivel hay más se disfruta. Es un premio para todos nosotros. Esperemos que podamos estar ahí, sospecho que no será fácil y no podemos pretender que vaya a ser coser y cantar. Ganas hay, actitud también y lo intentaremos como siempre. En mis equipos no puede faltar nada de esto.
—¿Qué puede suponer para el voleibol pitiuso tener un equipo en la tercera categoría nacional?
—Mucho. Estos dos últimos años hemos visto cómo la gente de Ibiza se ha interesado cada vez más por el voleibol. Se ha acercado a vernos público que no era de este deporte, y no una sola vez sino repetidas. Meter una media de 70 a 100 espectadores en cada partido, en voleibol es mucha gente. Eso significa que reconocen el trabajo que se está haciendo.

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