Deporte Balear

Un gol de Carlos Fernández en el último minuto del tiempo reglamentado sirvió para que el San Rafael rescatara un punto en su viaje a Ferrerías y comnpensara, de alguna manera, al grupo de aficionados/as ibicencos que les acompañó y animó durante el partido. Los menorquines que entrena Dani Mori no levantan cabeza y siguen anclados en la cola de la clasificación.

Carlos Fernández fue el salvador del San Rafael en el campo de Ferrerías, hubo que esperar al final para que los ibicencos lograsen un punto en un encuentro en el que el Ferrerías logró generar dos remates en todo el encuentro y en una de ellas Panadero puso por delante al equipo que entrena Dani Mori.Para desesperación de Mario Ormaechea sus jugadores siguen sin ver la meta rival y el Ferrerías con el marcador a favor, empezó a ponerse nervioso y entrar en una colección de imprecisiones continuadas, forzadas por la mayor agresividad y presión a que era sometido por el San Rafael.
Las ocasiones ante la meta del menorquín Sastre se sucedían, pero sin resultados positivos y los minutos pasaban y Ormaechea no daba crédito a la derrota que estaba cosechando su equipo.
A falta de delanteros en el banquillo, con Carlos Fernández y Cucu sin acertar en su definición, el técnico recurrió a lo que pudo, Buti de delantero centro y balones al área. Quedaban cinco minutos y no había muchas alternativas.
En un balón lanzado sobre la meta del Ferrerías un defensor interceptó el balón con la mano y el colegiado no dudó en señalar la pena máxima. Carlos Fernández redimió todos sus errores anteriores y, al menos, logró que el San Rafael no saliera derrotado del campo de un Ferrerías que se hunde manera irremisible en la clasificación.
Al término del encuentro Mario Ormaechea declaró que, «me parecía increible que nos fuéramos de aquí derrotados despues de haber embotellado en su área al Ferrerías durante buena parte del partido. No tenemos delanteros o no acertamos a marcar las opportunidades que creamos en cada partido. Nos han llegado una vez a puerta y nos han marcado un gol y a nosotros nos cuesta horrores meter la pelota dentro. Al menos sumamos un punto, un consuelo para hacer un desplazamieno en el que has de coger cuatro aviones».