Deporte Balear

Mientras la gran mayoría de los equipos de la Liga BBVA presentan a sus nuevos fichajes, la actividad en el Real Mallorca parece estar paralizada. No obstante, y según ha podido saber LA GACETA de Baleares, el club bermellón trabaja en la incorporación de seis caras nuevas para la próxima temporada. El problema reside en que cada uno de los movimientos de la entidad tiene que estar supervisado por los tres administradores concursales, quienes han recibido un informe económica deportivo detallando las operaciones que se pretenden llevar a cabo. Mientras, el tiempo, aspecto fundamental en el mercado futbolístico, transcurre en contra de los intereses de la dirección técnica mallorquinista.

Los seis nuevos fichajes afectaran a todas las líneas. El argentino Germán Lux no seguirá, así que ya se le busca sustituto. En defensa, llegarán dos laterales (uno para cada banda) y un central, ya que no se contará con Rubén –recién fichado por Osasuna– ni tampoco con Ayoze Díaz. Los otros dos refuerzos serán para apuntalar la delantera. Una línea que quedó pendiente de mejora tras la marcha en diciembre de Cavenaghi al fútbol brasileño.
En cuanto a las ventas, el club no tiene, como en otros años, la necesidad de vender. No se malvenderá a ningún futbolista aunque se escucharán ofertas. Sin embargo, la voluntad del jugador será la que decidirá su futuro puesto que hoy en día son ellos mismos quienes eligen con qué equipo jugar. De todas formas, y al menos hasta la fecha, el Real Mallorca no ha recibido ninguna oferta. Ni siquiera, como apuntaban algunos, por Iván Ramis o Jonathan de Guzman. Eso sí, en un verano como este sin Eurocopa ni Mundial el mercado puede convertirse en angustioso para los equipos modestos, que se verán constantemente acechados por los de mayor presupuesto.
Por otra parte, la cúpula de la entidad espera que el técnico, Michael Laudrup, se involucre más en los aspectos sociales del club. Tanto el presidente, Jaume Cladera, como el vicepresidente deportivo, Serra Ferrer, consideran fundamental que el danés se integre en la masa social mallorquinista. La plantilla regresará al trabajo el 8 de julio. Una semana más tarde, viajará hasta Hammarby (Suecia) para disputar un torneo amistoso ante el equipo local, el Leicester City inglés y el Brescia italiano. Precisamente, en esas tierras (donde hay por cierto una peña mallorquinista) debutó Laudrup como técnico barralet hace casi un año.
Después de Suecia, los barralets se trasladarán hasta Holanda, donde seguirán con la pretemporada cambiando el escenario del año pasado. El aspecto físico es otro de los temas que preocupan. Y es que esta vez, la exclusión a última hora de Europa no servirá como excusa. El 1 de agosto los mallorquines tienen previsto regresar a la isla para encarar la fase final de la preparación a un curso que este año comenzará el 21 de agosto. Durante esos 20 días, el Mallorca disputará algunos encuentros más, incluyendo el Trofeo Ciutat de Palma.

LV

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