Deporte Balear

Si en una eliminatoria tienes que remontar un 4-0 adverso no queda más remedio que plantear ofensivamente los 90 minutos que restan y esperar a ver qué pasa. El Atlético Villacarlos clavó el argumento ya que, con tres defensas, salió a comerse literalmente al Murense. Pero a las ganas le sobraron precipitación y le faltaron acierto. Los amarillos despilfarraron un abanico de oportunidades, que le hicieron superior en el primer tiempo, pero un despiste a los seis minutos significó el 0-1 que dejaba cerrada la serie. El partido fue de más a menos, con una segunda parte bastante sosa, y en la que una mala caída del visitante Jordi tras una falta de Óscar resultó la nota negativa ya que propició que se vivieran momentos de angustia al ver que el jugador permanecía inerte en el suelo.

Al final todo quedó en un susto, a pesar de que los nervios se apoderaron de los jugadores de los dos equipos y de sus respectivas hinchadas.

El partido se abrió con dos ocasiones para el Villacarlos a cargo de Pedro García. Los hombres de Víctor Pérez jugaron con tres defensas y cuatro delanteros. Pero a los seis minutos las mínimas opciones de levantar el duelo se esfumaron en un error de marcaje al murense Javi, que remató solo y a bocajarro.

Con el 0-1 (0-5 en el global), a los de Es Castell únicamente les quedaba marcar seis goles. Echaron el resto y el municipal, que casi recuperó por una tarde su condición de Tercera, degustó un recital de ocasiones. Pedro García, el mejor ayer, se quedó hasta en tres ocasiones delante de Joan, pero el portero y la falta de acierto evitaron el empate. Los amarillos eran netamente superiores por el juego aéreo pero no lo aprovechaban. Moreno falló incomprensiblemente casi sobre la línea de gol y Camacho se topaba con Joan. La superioridad villacarlina resultó estéril sin ningún tanto que la acompañara y los nervios aparecieron al borde del descanso.

Tras la reanudación, el altísimo nivel mostrado por los locales les pasó factura y bajó mucho el nivel de juego, aunque estuvo más tranquilo. La entrada de Fran aportó frescura al ataque local pero el desacierto siguió siendo general. Con los minutos desgastándose lentamente y el Murense pensando en evitar complicaciones, el Atlético Villacarlos se encontró con algunas oportunidades más como un remate de Moreno al larguero o un mano a mano de Pedro que chutó al cuerpo de Joan.

A falta de un minuto, una entrada contundente de Óscar a Jordi, que le golpeó con el pie en el rostro, hizo saltar las alarmas. El mallorquín cayó al suelo inmóvil y se temió lo peor. Al final, Jordi sufrió un corte importante en el interior de la boca aunque al final del partido fue atendido por el personal de una ambulancia que se había trasladado al lugar.

LV

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