Deporte Balear

 

Seguimos con  una serie de entrevistas con entrenadores de varias categorías. Y  de esta manera ir conociendo un poco más como son y piensan los que formarán a los futuros campeones para  las categorías superiores y que deseamos su triunfo en su vida profesional en el mundo del futbol.

 

1.-¿Nombre, y categoría en la cual entrenas?

Sam Martí Barber, actualmente entreno en Menorca al Rtvo. Boscos en categoría benjamín, un grupo de prebenjamines del Dosa, y soy coordinador del Dosa en categorías Prebenjamín, Benjamín, Alevín e Infantil.

2.-¿Nos puedes comentar tu trayectoria  profesional?

Llevó entrenando desde los 19 años, cuando empecé como ayudante en un benjamín del Penya. Ese mismo año me saqué el título de iniciador y a partir del año siguiente ya ejercí como primer entrenador. Entrené dos años en benjamines y otros dos en infantiles en el Penya. Tambien he estado en el Sami 7 años (los últimos tres también como coordinador) en los que entrené alevines, infantiles, juveniles y cadetes, además de los equipos de prebenjamines. Y ahora llevo cuatro años en el Dosa (el año pasado empecé a llevar la coordinación del club junto con Pepe Pons), en los tres primeros entrené un año  benjamines, y dos temporadas alevines. Y ahora, estoy otra vez con benjamines, además de los Prebenjamines que llevo junto a Noel Rey.

3.-¿Has entrenado equipos de futbol base  y amateur?

Como comenté en la pregunta anterior, he entrenado todas las categorías que me permite mi título de Entrenador de Nivel 1. Me siento muy cómodo trabajando en las categorías de base, con niños y niñas. Aunque he de reconocer que me encantaría entrenar algún día algo más arriba, y estoy a la espera de que se haga el Curso de Nivel 2 para poder sacarme el título.

4.-¿Como te vino la vocación de ser entrenador?

En la misma pregunta está la clave: “Vocación”. La vocación se tiene o no se tiene, y en mi caso desde niño me gustaba jugar a ser entrenador y me veía cómodo. Me encantaba jugar a los típicos juegos como PC Futbol y otros Managers virtuales. Además, disfrutaba muchísimo con los programas especializados de la tele que no eran solo resumen del partido y goles sino que se hablaba también de tácticas y esquemas de juego. También disfrutaba mucho leyendo artículos de revistas en los que se analizaban los entresijos de los sistemas de juego de un equipo u otro. Ya cuando jugaba en juveniles noté que disfrutaba mucho con los aspectos tácticos del futbol y entender el juego, no solo jugarlo. Y claro, te empiezas a plantear la posibilidad de un día ser entrenador…

5.-¿Con que entrenador te identificas más?

Identificarse con un Entrenador no es fácil, porque cada uno tiene su estilo y su librillo. Si hablamos de estilo de juego en equipos profesionales, me encanta Jurgen Klopp, y el jovencísimo Julian Nagelsmann (solo 32 años), por el atrevimiento en los planteamientos que tienen sus equipos. Aún así, creo que tampoco puedo identificarme con ninguno de ellos porque mi realidad y mi día a día es muy distinto al suyo. Por lo tanto, podría decir que me identifico claramente con cualquier Entrenador de Futbol Base que está en esto porque le encanta, que es un apasionado del futbol y que disfruta viendo como los chavales mejoran día a día gracias a su trabajo. La lista de nombres podría ser muy larga, porque en mi mismo club hay muchos entrenadores con los que podría identificarme, “sufridores” en el día a día, intentando mejorar y trabajando duro para que los chicos y chicas lo pasen bien y aprendan.

En el ámbito más local si tengo algunos referentes, entrenadores que han pasado por mi vida en mi etapa de jugador, me marcaron, y me han dejado cosas muy buenas. Así a “bote pronto”, Damià Bosch, Edu Suárez o Aure Salvador.  Además, he de decir que cualquier compañero podría ser referente en algún aspecto porque me encanta observar a entrenadores compañeros y rivales, para aprender. Tengo claro que puedo aprender algo de todos, ir cogiendo cosas buenas para formar mi personalidad como entrenador.

6.-¿Qué cualidades debe tener según tu opinión un buen entrenador?

Principalmente, empatía. Creo que un Entrenador debe entender por encima de todo, que siente el jugador. Y este aspecto se acentúa cuando hablamos de futbol base. Entender que puede estar sintiendo un niño en cada momento es importantísimo. Por ejemplo, cuando un chico falla es importante ponerse en su piel y entender que está frustrado, para no caer en el error del grito fácil, seguramente el niño necesita sentirse arropado, que se le explique, en lugar de que le regañen. Desde que soy entrenador, siempre he tenido muy claro que era lo que no me gustaba a mí cuando era jugador e intento no hacerlo.

Otras cualidades que me parecen muy importantes son ser buen Gestor de Grupo (tener la capacidad de entender que es un mismo grupo con personalidades muy diferentes), tener la mente abierta a nueva formación (no ser cuadriculado, sino ir moldeándose a los tiempos y los grupos), evidentemente, tener conocimientos técnicos y tácticos, tener capacidad de autocontrol y autogestión de emociones (aprentar serenidad y no perder los papeles nunca) y por último, ayuda mucho tener capacidad de improvisación (tanto en entrenamientos como en partidos) para poder superar las adversidades e imprevistos con mayor éxito.

7.-¿A qué edad empezaste a entrenar y como llegas a los banquillos?

Empecé como ayudante hace ya 18 años. Yo era jugador regional del Penya y Bep Capó (que fue presidente del club hasta la temporada pasada) entrenaba un grupo de benjamines aparte de regentar el Bar del Club. Él había sido mi primer entrenador en el Penya y me preguntó si podía echarle una mano con su equipo de benjamines. Evidentemente, le dije que sí. Cuando me di cuenta, Bep ya me había inscrito para sacarme el título de iniciador. Yo no le veía nada claro al principio, porque pensaba que igual era un poco pronto. Pero me convenció para que fuera a las clases que no me iba a arrepentir y se me iba a dar bien. Le cogí el gustillo rápidamente. Me sentía cómodo echando una mano y Bep me daba mucha cancha en los entrenamientos a la hora de preparar ejercicios, de corregir a los niños… Incluso en los partidos, a veces él se sentaba en el banquillo y me decía que dirigiera yo (que era el Delegado). Ahí fue cuando ya dije: “Me encanta esto!”  Se puede decir que soy Entrenador “por culpa de Bep Capó”, que fue quien confío en mí desde el minuto 1 y el que me “metió el gusanillo” y me empujó a dar un paso más. Algo por lo que siempre le estaré agradecido.

8.-¿Cuántas horas sueles entrenar?

Esta temporada entreno una horita a la semana con el grupito de Prebenjamines y tres horas (2 dias de hora y media) con los benjamines.

9.-¿Eres muy estricto con el entrenamiento y sobre las dietas?

No tengo fama de ser un entrenador muy estricto, aunque yo creo que sí lo soy a mi manera y en el buen sentido de la palabra. En las categorías en las que entreno, tengo claro que debo ser estricto con los comportamientos, con los hábitos, con el funcionamiento del grupo en el día a día, pero a la hora de resolver conflictos soy muy dialogante y me gusta tener “mano izquierda”. Creo que el esfuerzo tampoco debe negociarse, ahí si debemos ser estrictos, pero atendiendo a cada niño y a sus dificultades motrices y de aprendizaje. Ellos entienden que no exijo que lo hagan Perfecto, pero si exijo que lo hagan con máxima concentración y la mejor actitud posible, ahí sí soy exigente.

En cuanto a las dietas, el club incentiva la alimentación sana y saludable, mediante el consumo de una fruta después de cada entrenamiento y partido. A partir de ahí, los entrenadores podemos “aconsejar” pero “exigir” es algo que está en manos de las familias, aunque considero que es un aspecto súper importante.

10.-¿Cuándo hay que elogiar a un jugador y cuando hay de darle un toque?

Con los años he aprendido que el jugador, cuando falla, se siente mal. El error ya es suficiente castigo. En mi opinión creo que ante el error se debe animar al jugador, darle refuerzo positivo, explicando “que” y “porque” ha hecho mal y, a la vez, darle ánimo y elogiarle algo que si haya hecho bien para darle confianza y vea que sí es capaz. A la vez, creo que tras el éxito, el jugador está tan contento y anímicamente tan satisfecho que es el momento en el que mejor puede encajar un “toque”, una crítica constructiva. Por ejemplo, tras un gol, después de felicitarle por haber marcado, puedes incidir en que en la jugada anterior tenía un pase y no eligió bien la opción, o que debe cerrar más al centro, etc…

Es decir, en mi día a día, el feedback tras partido perdido (los chicos están desanimados) suele tener muchos más aspectos positivos que negativos. Comentando los errores, pero destacando los aciertos. Y tras partido ganado, al revés. Los chicos están contentos y es cuando podemos incidir en el error “Muy bien chicos, ganamos, pero… Esto, esto y esto no se hizo bien y debemos mejorarlo”.

11.-¿Qué se siente al ver los jugadores en el campo?

En la categoría en la que estoy entrenando suelo sentir sobre todo, orgullo y satisfacción. Satisfacción, al ver que los niños se lo pasan bien en el campo, en parte, gracias a lo que les vas enseñando e inculcando día a día. Orgulloso, cuando se dan los comportamientos ejemplares que busco en mis chicos o cuando entrenamos algún concepto durante la semana y después sale bien en el partido.

Cabe decir que cuando uno entrena categorías “más competitivas” (cadetes o juveniles) el abanico de sentimientos es mucho mayor…

12.-¿Cuál ha sido el mejor momento de tu carrera? ¿Y el más raro?

Con los años que llevo, es difícil elegir un momento… Cualquier final de temporada, en la que te despides de los niñ@s y se dan grandes muestras de cariño. Es genial. Pero si buscamos momentos “de campo”, los que tengo más en la memoria son dos del año pasado. Tengo la suerte de haber conseguido algunos títulos (no muchos) en los equipos que he entrenado. Curiosamente, mi mejor momento no ha sido un título ni nada por el estilo. Más bien todo lo contrario.

El año pasado. A mediados de temporada, tuve que hacerme cargo del infantil “B” del club porque su entrenador empezó a trabajar. Era un equipo que lo estaba pasando realmente mal, sobretodo, por la dinámica de resultados que llevaban (a goleada por partido). Al hacerme cargo de este equipo busqué el apoyo de Noel Rey, Diego Saurina y Adri Prado. Entre los cuatro, entrenadores del club, íbamos a intentar redirigir al grupo. Sabíamos que no sería fácil y, probablemente, no íbamos a ganar ningún partido. Pero debíamos intentarlo. Fue todo un reto. El equipo mejoró muchísimo, y los chic@s trabajaban muy bien. Los resultados y las sensaciones mejoraron enormemente, aunque no conseguíamos puntuar. Y llegó un día que recibimos al Mercadal en casa. En su campo habíamos perdido 13-0. En ese partido llegamos al descanso 1-2, todo un éxito. En el último cuarto empatamos y logramos el 3-2. Ése gol, es uno de mis mejores momentos. Quien me conoce sabe que no soy muy efusivo a la hora de celebrar goles. Ese 3-2 es el gol que he celebrado con mayor efusividad de mi vida, corrí la banda y salté como un loco (ahora mismo pensándolo, igual me avergüenzo un poco. Ya ves, un gol, en un partido de Liga normal, del último clasificado de la Liga). En ese momento veía que se podía ganar, era como culminar el trabajo bien hecho, era como una demostración a los chicos de que “si se trabaja se puede”. Me emocioné muchísimo! Al final, acabamos empatando a tres y la alegría no fue completa, pero guardo ese gol como un gran recuerdo…

Otro gran momento fue en un partido el año pasado con el alevín. Fuimos a Sant Lluís jugándonos el título de Liga. Sant Lluís fue muy superior y perdimos 7-2. Fue una derrota dolorosa, pero al acabar el partido, la reacción de mis chicos tras perder, la reacción del público y jugadores de Sant Lluís ovacionando a los nuestros, y la reacción de Krankel (Entrenador del Sant Lluís) con quien tuve una bonita conversación, lo guardo como un gran momento. Ya ves, mis dos mejores momentos no están relacionados con la victoria!

En cuanto a momentos raros, no recuerdo ninguno en especial. Si que he vivido algunos y, normalmente, los momentos “raros” vienen dados por decisiones arbitrales que no entiendes mucho desde los banquillos. Matizo, “raros” por no entender en el momento lo que está pasando. Pero luego con el tiempo, acaban siendo divertidos.

13.-¿Qué consejo darías a los jugadores para entenderse mejor con su entrenador?

Que escuchen e intenten aprender. El jugador debe saber que los entrenadores solo queremos el bien para nuestros jugadores. Y cualquier consejo, cualquier corrección que damos va en esa dirección y con ese objetivo. Cuando entreno Juveniles o Cadetes que a veces se enfadan cuando les corriges, suelo comentarles lo siguiente “Ojo si no digo el nombre de alguno durante dos o tres días. Eso solo puede significar dos cosas: que hace todo bien, o que dejé de creer en él. Y aquí no hay ningún Messi”. Creo que esta frase resume bien lo que buscamos. La mejora del jugador. Por lo tanto, que escuchen y que entiendan que “Todo es por su bien”

14.-¿Es importante la suerte en tu carrera?

La suerte es un factor mas que influye en los partidos. Mas que en la suerte, creo en la causalidad. La suerte hay que buscarla. La suerte puede ser 5 centímetros en un tiro que va al palo. Por lo tanto, creo que hay que buscar esa “suerte”. El balón pega a un jugador en la espalda y mete gol. Es suerte, si. Pero ese jugador estaba allí, alguien decidió tirar… Todo esto es buscar la suerte. La suerte influye en algunos partidos, cierto. En mi caso personal, no creo que haya sido un factor muy determinante. Creo más en esfuerzo y trabajo, en buscar la suerte. La suerte puede ser estar en el lugar adecuado, en el momento preciso. Y eso sí es causalidad.

15.¿Qué consejo le darías a un futuro entrenador?

Que se cree a él mismo y sea firme con sus ideas. Un entrenador que empieza debe descubrirse a sí mismo. Entender en que edades se siente más cómodo, con que sistema, que tipo de entrenador quiere ser… Para eso es importante trabajar y formarse con diferentes entrenadores e ir cogiendo lo que más le guste de cada uno para acabar creando el Entrenador que quiere ser. Tener mente abierta, atreverse y morir con sus ideas.

16-¿Tienes ya equipo para la próxima temporada?

Está todo muy parado. En principio, seguiré como coordinador del club y eso significa que algún equipo entrenaré. Normalmente, con Pepe solemos colocar los perfiles que tenemos en los grupos que nos parecen más adecuados y después acabamos cogiendo algún grupo que no tengamos colocado todavía. Por lo tanto, creo que hay un 99% de posibilidades de que entrene en el Dosa, pero todavía no sé que grupo.

17.-¿Cómo tendría que terminar esta temporada por culpa del Covid-19?

El Covid-19 ha sido un golpe muy duro para todos. No creo que estemos en disposición de terminar nada. No disponemos ni de tiempo, ni estamos preparados. A mi parecer, la temporada 2019/2020 debería quedar como nula. Y arrancar la próxima desde cero, como si nada hubiera pasado. Sin ascensos ni descensos en categorías superiores y, evidentemente, sin campeones. Esta es mi opinión…

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