Deporte Balear

Hace ahora justo 10 años, Son Moix se convirtió en uno de los primeros estadios de España en adoptar un nombre comercial, en virtud del acuerdo que Vicenç Grande cerró con la empresa de telecomunicaciones ONO. El ONO Estadi existió desde 2006 hasta 2010 y le supuso al Mallorca un ingreso anual medio de un millón de euros. Sin embargo en 2010, en los albores de la crisis y con el club cambiando de manos continuamente, se llegó a un acuerdo con la empresa hotelera Iberostar por una cantidad sensiblemente menor que nunca llegó a hacerse oficial. Este pacto ha sobrevivido hasta nuestros días, pero ahora peligra seriamente. Maheta Molango pretende sacar mucho más dinero por la cesión del nombre del estadio e Iberostar no parece estar por la labor. Siguen las negociaciones, pero de momento las posturas están lejanísimas.

Maheta, por cierto, se incorpora en las próximas horas a la concentración para asistir a los dos últimos partidos del stage de Holanda, el primero de ellos mañana ante el Willem II. El consejero delegado debatirá con Fernando Vázquez sobre las carencias que se le han apreciado al equipo en sus enfrentamientos ante el Sint Truiden y ante el Roda, aunque de momento el club está muy tranquilo y confiado con la plantilla que tiene, a la espera de incorporar un delantero.

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